Los primeros minutos fueron para el Decano, que en apenas veinte segundos ya había llegado con peligro al área rival, con un remate de Orteman y un remate desviado de Caballero. Luego, Marín ensayó una chilena que Campestrini, con esfuerzo, desvió al córner. La respuesta del Arse llegó con Óbolo, quien sacó un remate que se fue muy cerca y además probó de cabeza al arquero Silva.
Arsenal consiguió adelantarse en el marcador con una ráfaga de goles: a los 16, Trombetta la mandó a la red con un frentazo, y a los 19 Zelaya definió con clase ante la salida de Silva. Dos ataques, dos asistencias perfectas de Adrián González, dos goles. El tercero estuvo en los pies de Ortiz, pero el volante se apresuró y definió por arriba del travesaño.
Pero como el Arse no lo definió, llegó el momento de Olimpia, quien comenzó a inclinar la cancha y llegar con peligro, generalmente con jugadas de pelota parada. Campestrini tapó un tiro libre de Marín, pero no pudo hacer nada ante otro de Zeballos, quien marcó el descuento y minutos más tarde puso la igualdad al encontrar un rebote en el área chica.
En el complemento, el partido perdió un poco de intensidad aunque siguió con un ida y vuelta constante. Con la obligación de ganar, el conjunto de Alfaro fue al ataque con un disparo de Aguirre y otro de Adrián González, pero al promediar el encuentro el nerviosismo comenzó a hacer mella en los jugadores locales, y Olimpia comenzó a aprovechar espacios para complicar a Campestrini, publica TyC Sports.
Pelusso prefirió darle aire a su equipo y sacó de la cancha a Zeballos y Marín, sus dos mejores hombres. Y cuando menos lo esperaba, Arsenal volvió a golpear. Otra vez un centro de Adrián González y un cabezazo de Blanco Leschuk volvieron a poner al local en ventaja. Luego, el volante Nicolás Aguirre fue expulsado por un patadón, aunque de poco importó: Arsenal ya estaba en cuartos de final.