La victoria de Talleres tuvo como principal fundamento el muy buen segundo tiempo realizado por el representativo local. Después de estar abajo 51 a 38, el dueño de casa encausó su labor con mucha defensa y actitud fueron alcanzando al CAO en el tanteador.
Así, los dirigidos técnicamente por Cristian Gómez no solamente pulieron la desventaja en el tablero, sino que además pasaron al frente en la recta final del encuentro. Entusiasmados con el repunte, también tuvo criterio y efectividad para mantenerse arriba y adjudicarse el partido.
Por su parte, Olimpia había jugado mejor en el primer tiempo. Con recursos para defender y con mayor volumen de juego, la visita manejó el primer tramo. No obstante, en el complemento perdió la brújula, se olvidó de jugar en equipo y decayó en su nivel colectivo, señala El Diario.