Un grave accidente ocurrió anoche en el kilómetro 280 de la ruta nacional 14, donde al menos cinco personas resultaron lesionadas cuando un camión Scania (matrícula STB 142) de la compañía de transportes Carossio, Vairolatti y Cía., de la provincia de Córdoba, colisionó contra un automóvil Chevy (dominio B-167.847), que aparentemente se encontraba estacionado.
Si bien los datos filiatorios de los heridos no se pudieron conocer, sí pudo saberse que una niña de 10 años presentaba graves lesiones, entre ellas un severo traumatismo de cráneo.
En tanto, en diversos centros asistenciales - los hospitales Delicia Masvernat y Ramón Carrillo- se distribuían las otras víctimas, un hombre mayor de edad, con fracturas, una mujer y un niño, un bebé.
Respecto al accidente, Oscar Vairolatti, conductor del camión - que transitaba de sur a norte-, señaló a nuestros cronistas que transitaba por la ruta cuando, de improviso, un hombre se le apareció agitando los brazos, sobre la carpeta asfáltica, y a pocos metros de su camión.
Ante esta circunstancia y tratando de esquivar al individuo, señaló que efectuó una maniobra hacia la izquierda, cuando advirtió que por la mano contraria, en dirección norte-sur, circulaba una camioneta.
Nuevamente, en una fracción de segundos, el camionero debió realizar otra maniobra para tratar de evitar una colisión frontal con el vehículo. En esa milésima de tiempo, no habría alcanzado a advertir que tras el hombre que agitaba frenéticamente sus manos frente a sus azorados ojos, se encontraba un vehículo oscuro.
Oscar, según señaló, alcanzó a pensar que había logrado evitar la colisión con el rodado que venía de frente- de hecho la camioneta que transitaba por la mano contraria a la suya quedó sobre la banquina tras una maniobra de su conductor- y con el hombre sobre la carretera; pero, casi instantáneamente, sintió un golpe en la parte trasera del camión, que lo hizo pensar lo peor.
Cuando logró detener el camión - a unos cincuenta metros del sitio donde se produjo la colisión-, Oscar se precipitó hacia el lugar donde había divisado al hombre y al vehículo, que según precisó, estaba detenido sobre la ruta.
A un costado, desplazado hacia la barrosa banquina y destrozado, se encontraba el Chevy, mientras que de su interior se escuchaban los gritos de sus ocupantes. El hombre que había intentado detener al camión con sus señas había, literalmente, volado varios metros tras el impacto y, obviamente, también se encontraba herido.
El escenario, dominado por la más densa oscuridad, quedó sembrado de partes del vehículo alcanzado, aparentemente, con la parte trasera del camión, que provocó que el vehículo saliera despedido de la carpeta asfáltica.
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