Grimalt expresó que la Justicia no actúa como debe en casos de feminicidio. “Hace dos años que Marcelo Costa mató a su mujer estrangulándola y queriendo hacer pasar que fue un suicidio”, enfatizó.
Luego añadió: “Marcelo Costa está libre esperando el juicio porque no tiene antecedentes, y eso es una mentira porque sabemos que los antecedente son los años de violación, de abuso y de golpes. Llegó a partirle la cabeza, llegaba al trabajo con moretones y toda golpeada. Esos son los antecedentes que debe ver la Justicia para que Costa espere el juicio en la cárcel”.
Grimalt mostró preocupación porque cree que el acusado puede repetir la conducta con una nueva pareja. “Sabemos que va a violarla o abusarla como lo hacía con la doctora Meza y con su anterior pareja. Por eso, mientras la Justicia no cumpla con su deber, las mujeres en Paraná vamos a cumplir con la memoria de Wilma Mesa y la de las asesinadas en la provincia. No va a poder vivir en paz en libertad porque su lugar es la cárcel. No le tenemos miedo a este asesino golpeador de mujeres”, acentuó la manifestante en diálogo con Uno.
El caso
El 16 de diciembre de 2007, la muerte de Silvia Wilma Meza, neuróloga del centro de salud Ramón Carrillo, conmocionaba a la capital entrerriana, puesto que en un primer momento se dijo que la causa de la muerte había sido natural, pero luego la autopsia determinó que había fallecido producto de un estrangulamiento y no de una descompensación cardíaca.
Por el hecho, quedó imputado el esposo de Meza, Marcelo Costa, por entonces de 42 años.
El cuerpo presentaba algunos golpes en la zona del cuello. Esto despertó las sospechas de los médicos del Hospital San Martín que la atendieron. Todo apuntó rápidamente a Costa como sospechoso de un crimen.
Meza era madre de dos chicos, de 5 y 9 años. El juez Rhul, a cargo del Juzgado de Instrucción 7, decidió caratular la causa como "homicidio calificado por el vínculo".