Cuando el domingo, el diario salteño El Tribuno confirmó en tapa el alejamiento de Jorge Rojas de Los Nocheros, el comentario se instaló en todos los ámbitos de ésta provincia en la que la expresión folklórica y la religiosidad hacen a la identidad misma de la "salteñidad", al decir de Don Jaime Dávalos. Cierto es que el rumor se conocía desde enero último, fecha en la que el cantor del Chaco Salteño había comunicado su decisión de alejarse a los hermanos Teruel y a Rubén Ehizaguirre, los demás integrantes del conjunto.
Sin embargo la definición fue de Kike Teruel: "Jorge Rojas ya no es integrante de Los Nocheros", aseguró a El Tribuno y adelantó que "seguiremos el concepto nochero que es una idea musical y una forma de vida". De éste modo se produce el segundo cambio en el cuarteto formado en 1986. Meses antes de la consagración de Los Nocheros en Cosquín 1994, mas precisamente a mediados de 1993, Jorge Rojas reemplazó a Enrique "Pala" Aguilera. Doce años más tarde, Alvaro, de sólo 17 años de edad, hijo mayor de Mario Teruel, se suma al grupo como segundo reemplazo.
A Alvaro Teruel no se le conocen actuaciones en público. Se sabe por su propio padre y por su tío Kike , que es un joven muy talentoso y a quien la gira que el conjunto iniciará en México, luego de la presentación de despedida de Jorge Rojas en el estadio de Boca Juniors, le servirá para adaptarse al consagrado cuarteto.
Criticados inicialmente por los sectores ortodoxos, que descalificaban al grupo con el concepto de "folklore erótico", el cuarteto, de típicas y naturales condiciones salteñas, se mantuvo desde un público que los elevó a los primeros lugares del canto popular y los proyectó a nivel internacional. La ausencia del joven y talentoso cantor del Chaco Salteño, no será fácil de disimular. A su distinguida calidad vocal, se suman carisma, manejo de escena y una forma natural de llegar al corazón de un público femenino que, como a pocos, siguió hasta en la mismísima Capital Federal donde Los Nocheros llenaron estadios y teatros.
Nueve discos editados, hablan claramente de la aceptación que el cuarteto había logrado alcanzar: "Con el alma", "Tiempo de amor", "Ven por mi", "Signos", "Nocheros", "Señal de amor", "En vivo en Teatro Colón", "Estado natural", y "Noche amiga mia", esta última, tal vez la menos atractiva de sus producciones discográficas.
Nadie duda de cual será el futuro de Jorge Rojas porque él mismo en una carta abierta define su destino: cantor. Sin embargo, nada hace suponer que su carrera artística como solista tendrá un comienzo inminente. Radicado en Córdoba, comenzará allí a dedicarle más tiempo a las producciones artísticas y es probable que haya que imaginarse se debut como solista en la próxima temporada de verano. En Salta se comenta que el sello discográfico EMI ya habría hecho una oferta a Jorge Rojas para editar su primer disco.
Un cuarteto consagrado ha perdido a una de sus voces sobresalientes, pero el folklore renovado desde la juventud, se vigoriza sumándolo al salteño ahora en carácter de solista. Lo único que resta saber es cómo sonarán ahora Los Nocheros. De ellos y de su talento dependerá que vuelvan a emocionar y a convocar a la multitud que durante doce años acompañó y sostuvo el canto nochero.