Gimnasia y Esgrima La Plata oficializó este lunes la incorporación de dos jugadores entrerrianos para la próxima temporada de la Superliga Argentina de Fútbol: ambos son defensores laterales y derechos. Se trata de Maximiliano Caire, oriundo de Villa Elisa, y Leonardo Morales, nacido en Villa Urquiza. Este último llegó por expreso pedido de Darío Indio Ortiz, el entrenador que lo conoció y dirigió cuando Atlético Paraná jugaba la B Nacional.

Aquella campaña (2016/17) terminó con otro DT en el banco (Edgardo Cervilla, sucesor de Ricardo Pancaldo) y el Gato en el Federal A. Ortiz se reincorporó como DT de las inferiores del club platense y Morales emigró a Patronato, donde nunca tuvo la oportunidad de mostrarse. En julio de 2018, armó las valijas para buscar esa chance en Santamarina de Tandil y completó el año en la segunda categoría. Ante la propuesta desde La Plata, aceptó el desafío: buscará que su reencuentro con el Indio tenga un final feliz.  

“Darío (Ortiz) es un técnico que aprecio muchísimo, porque me dio continuidad y la confianza necesaria en Atlético Paraná en la B Nacional. Siempre estaré agradecido con él. Ahora me da esta posibilidad de estar en un plantel de Primera División, y se verá más adelante si tengo la chance de jugar. Calculo que sí porque él siempre apuesta a los jóvenes y brinda confianza. Desde que llegué me hizo sentir importante; estoy muy contento con eso”, aseguró Morales en diálogo con ANÁLISIS DIGITAL.

Si bien hacía un par de semanas estaba trabajando con el Lobo, recién este lunes firmó contrato por un año con la centenaria institución platense. Mientras, tuvo tiempo de conocer el predio de Estancia Chica y el pasado sábado el estadio Juan Carmelo Zerillo, ubicado en el Bosque de la Ciudad de las Diagonales. “Mis expectativas son dar lo mejor por el equipo, poder debutar en Primera División, tratar de sumar minutos de juego y dejar a Gimnasia en lo más alto”, advirtió el marcador de punta que se inició en la Liga de Paraná Campaña.

De todas maneras, Morales sabe que las metas de su nuevo club pasan por una lucha signada por el sufrimiento y la paridad denominada permanencia. Antes de comenzar el campeonato, el Tripero se ubica en el último puesto de la tabla de promedios junto a Newell’s Old Boys de Rosario. Un coeficiente de 1,076 puntos los une con la Lepra en el fondo del escalafón que completan Rosario Central (1,115) y Patronato (1,134) en la zona de descenso.

Consciente de la situación, el marcador de punta con pasado en Deportivo Tabossi admitió: “El objetivo de Gimnasia este año es salvarnos del descenso. Sabemos que será un año muy difícil, porque estamos muy complicados, pero con Darío (Ortiz) se está trabajando muy bien, tenemos un plantel con muchos jóvenes y algunos referentes; sentimos que las cosas van a salir como el DT pretende y quiere”.   

El Mensana será el segundo club lejos de sus pagos para Morales. Hace un año se mudó a Tandil para buscar la continuidad que no tuvo en Patronato, tras un auspicioso paso por Atlético Paraná. Eso le permitió crecer desde lo futbolístico, aunque tuvo que resignar la cercanía de sus afectos.  “Santamarina fue el club que me abrió las puertas después de estar un año parado. Así que obviamente le estoy muy agradecido. Aprendí mucho a jugar en distintos puestos, me tocó jugar de líbero, de central y de lateral, que es donde más cómodo me siento”, resumió.

Comparándose con aquel lateral de Belgrano en la Liga Paranaense o el ya extinto Federal B, Morales ha evolucionado. “Siento que he mejorado bastante en la lectura del juego: los momentos en los que tengo que pasar al ataque o cuándo tengo que defender. Sinceramente creo que he madurado bastante. Obviamente siempre hay cosas por mejorar y seguir creciendo”, aceptó sobre sus desafíos, ahora, de Primera División.