El exfutbolista paranaense Jorge Alberto Comas habló sobre su vida en México y valoró el trato que le prodigan a pesar de ser argentino. El jugador surgido en Belgrano y con pasado en Patronato, recordó algunos momentos de su carrera y se confesó hincha del Veracruz, donde brilló como goleador desde 1989.

"Llegué en el 89 y hasta la fecha la gente me trata con mucho respeto y cariño para un extranjero como yo... Pero ya no me siento extranjero, porque hace muchísimos años vivo acá en México y estoy agradecido a Dios que me haya traído a México", contó en una reciente entrevista con medios locales.

En las declaraciones, reproducidas por Olé por el día de su cumpleaños, Comas recordó un frustrado pase al Calcio. "Me compró Vélez, con 18 o 19 años, y a los 20 vino el Lecce de Italia a buscarme. 'Me gusta el de pelo largo, pero hay que cortarle ese pelo’, dijo el presidente del club. Y yo me lo corté, todo bien cortito pero con la colita atrás, y me la metí adentro de la camisa para ir a firmar el contrato. Pero después de que firmamos, me quedé en un salón que había en el club con fotos de distintas épocas y apareció el italiano, me vio de atrás con el pelo largo y dijo: 'Yo a este indio no me lo llevo', y rompió el contrato en un segundo. Y ahí me quedó para siempre el pelo corto acá y largo atrás", rememoró.

El entrerriano, que había llegado al Fortinero desde Colón de Santa Fe, finalmente pasó a Boca y luego en Veracruz de México, pero en ambos clubes marcó una época. Tanto por su habilidad como por sus goles (hizo un par de olímpicos) y su corte de pelo (a la cubana), que marcó una época con la camiseta Xeneize, donde jugó desde mediados de 1986 e integró una delantera memorable junto a Alfredo Graciani y Jorge Rinaldi.

Tras aquella etapa emigró a México y se transformó en ídolo de los Tiburones del Veracruz. Tuvo un regreso sin pena ni gloria hasta su retiro en Colón de Santa Fe y años más tarde decidió radicarse en México, donde trabajó varios años. Estuvo mucho tiempo alejado de su familia en Argentina sin que nadie supiera de él y recién en los últimos años reapareció...

"Conmigo siempre hay un problema, sino es uno es otro... Tengo un temperamento feíto. Siempre estaba en el club, pero me suspendieron por un chisme: todo el mundo me tilda de borracho, pero yo odio a los borrachos. Tomar una cervecita o un vinito es diferente a ser borracho", argumentó sobre el incidente que protagonizó en 2012 en el país azteca.

Meses atrás también se conoció un video en las redes sociales en el que confesaba que era hincha de San Lorenzo de Almagro ​. "Mi ídolo máximo es Roberto Telch", contó con la camiseta Azulgrana puesta. De todas maneras, asegura que tiene siempre presentes a cada uno de los clubes en los que jugó.

"Tengo el corazón Tiburón, pero son etapas diferentes. Colón me dio el pase al fútbol, Vélez me maduró, Boca me consolidó como goleador y figura y Veracruz me dio lo que nunca tuve: todo. A todos los llevo en el corazón", explicó en una entrevista con el periodista Jesús Mejía Cruz.