Luego ganar la sexta fecha del Turismo Carretera en San Nicolás, Mariano Werner comentó sus sensaciones por el resultado obtenido. Además, el entrerriano hizo un balance del trabajo del conjunto y también se refirió a los aspectos que deben mejorar para el playoff. “Contento por la victoria, llegó al fin. Se nos había negado, ganamos la primera, pero fuimos bien desclasificados. Después en las carreras de hace un mes, cuando volvimos después del parate por la pandemia estaba todo para poder lograrlo y bueno, son fierros y no pudimos”, dijo Marianito en el comienzo.

A lo que añadió: “Estoy agradecido del equipo, a todos los mecánicos que tuvieron una semana terrible y sacaron lo mejor de sí para lograr esta victoria y a un trabajador incansable como es Rody Agut y todo su grupo. Era un fin de semana que se presentaba muy difícil porque sabíamos de la cualidades de Agustín (Canapino). Los dos íbamos en la misma búsqueda no sólo obligados por la victoria, sino también por los puntos gordos. Eso nos obligaba trabajar fuerte, él pudo ganar la clasificación y yo la serie más rápida, eso me permitió poder ganar la carrera”.

—¿El nivel del auto en pista es superlativo. Eso te da fuerzas para pensar en lo mejor de aquí en más?

—El auto anda muy bien ya desde hace un tiempo. Es un conjunto, me entiendo muy bien con los chicos, ellos hacen un trabajo bárbaro y es muy importante caer con una buena puesta a punto en la cual uno se siente seguro porque hay poco tiempo para experimentar en el fin de semana. Fue muy bueno para nosotros poder aprovechar todos los datos acumulados de la doble fecha de San Nicolás. Hoy en TC las cuatro marcas están pasando por un buen momento y eso obliga mucho a tener todo 10 puntos.

—¿Esta victoria te abrió todas las expectativas de pelear por el título?

—Sí, sin dudas. Hoy veo y noto la evolución de muchos en esta cuarentena. Muchos que han trabajado para bien como el caso de Agustín con un grupo que si bien ha ganado los últimos campeonatos tienen un auto increíble con el cual la aceleración del Ford pasó desapercibida, pero todo eso es gracias a su trabajo nadie puede poner en tela de juicio lo que es él como piloto y su padre como dueño de equipo y preparador. También veo a Valentín (Aguirre) en un gran momento, lo mismo que Juan Cruz (Benvenuti) y tantos otros que por ahí hoy no están y mañana sí. Apareció Ledesma ya hace un par de carreras y se ve que está en un gran momento. Todo eso nos obliga a trabajar mejor.

—¿En qué aspectos deben trabajar para seguir mejorando?

—Me parece que tenemos que trabajar un poco para pasar los 240 kilómetros y no pararnos tanto, es algo que marca el déficit del Ford porque cuando vamos a pistas donde pasamos esa velocidad como los casos de La Pampa y Buenos Aires, adonde probablemente volvamos, nos complica. Me parece que ese es el punto débil que tenemos, nos falta un poco de aceleración y trabajar más para que en cada largada no lleguemos tan comprometidos a pelear posiciones. Pero eso un poco es general, hoy muchos dirán que quieren tener el auto de Werner y es así, uno busca y al ser tan competitivo queremos estar todos para mejor.