El misionero tenía 76 años e integró el mítico equipo dirigido por el brasileño "Tim".
Rodolfo Fischer, uno de los grandes artilleros de la historia del fútbol argentino y leyenda de San Lorenzo, murió a los 76 años. El Lobo fue campeón con los históricos Matadores del '68 y con el equipo dirigido por Juan Carlos Lorenzo en 1972. Además, el ex delantero fue goleador en la primera división en 1969.
Fischer es uno de los grandes emblemas de la historia del Ciclón. En Boedo jugó en dos etapas: 1965-72 y 1977-78. Con los Azulgranas convirtió 141 tantos, una cifra que le valió para ser el tercer goleador histórico del club detrás de José Sanfilippo (205) y Rinaldo Martino (142). Asimismo, Fischer resultó el máximo goleador del fútbol argentino en el Campeonato Nacional de 1969 con 14 goles, junto con Carlos Bulla (Platense).
Nació el 16 de julio de 1944 en Oberá, Misiones. Lo apodaban, también, "el misionero del gol". Además de su enorme experiencia en Boedo, el Lobo defendió los colores de Sarmiento de Junín (1980) y Sportivo Belgrano de San Francisco (1981). Fuera de la Argentina, jugó en Botafogo de Brasil (1972-1976) y Vitoria de Bahía (1976). Además, militó en Once Caldas de Colombia (1979).
En su extraordinaria trayectoria como jugador, Fischer también formó parte de la selección argentina. Uno de sus hijos, Guillermo Fischer, es deportista. Lejos de jugar al fútbol, se dedicó al handball y es parte habitual de los planteles de los Gladiadores.
En 2018 se cumplió el 50º aniversario de aquellos que en su tiempo fueron categóricos, elegantes y letales: los Matadores. De esos que le dieron brillo al fútbol argentino en años donde el buen juego escaseaba. Y San Lorenzo organizó un homenaje en su estadio. Por supuesto, Fischer fue parte del agasajo, señala La Nación.
Conducidos por el brasileño Elba de Paula Lima, Tim, los Azulgranas de 1968 fueron una mezcla de elegancia y eficacia. Un plantel de 28 futbolistas que brilló a lo largo de 24 fechas, con un registro de 16 victorias y ocho empates. Aquella vez, Lobo Fischer lo rememoró en una charla con el diario de la familia Mitre. "Probablemente ahora se juegue con mucha más velocidad. Se le da mucha importancia al juego físico. Y es más rápido porque todos defienden y todos atacan. Hace 50 años había futbolistas que defendían y atacaban, tenían roles establecidos. Si la pelota no pasaba por ahí, el lateral derecho era un mero espectador. Hoy, Marcos Rojo va al medio del área y define", remarcó.
Y agregó: "Claro, Albrecht era goleador y un excelente jugador, pero eran excepciones. Hoy el fútbol es más compacto, hay más dinámica. Antes corrían cuatro jugadores y los otros siete hacían lo suyo. La dinámica de Miguel Brindisi o Roberto Telch no la tenían otros jugadores. Ahora en la Argentina se ve un fútbol de mayor continuidad e intensidad" resaltó Fischer, goleador del equipo con 13 tantos y presente en los 24 partidos. El Lobo, una leyenda que quedará por siempre en la memoria de los azulgranas y del fútbol argentino.