Con el entrerriano Lucas Robertone comenzó la preselección argentina sub 23 de fútbol su etapa final de la preparación para su participación en los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Se trata de un microciclo de cuatro sesiones de entrenamiento en el predio de Ezeiza.

El concordiense que milita en Almería de España fue parte del plantel que inició las tareas. Hubo tareas técnicas en diferentes estaciones que fueron coordinadas por los ayudantes técnicos, Damián Ayude y Esteban Solari, y por el entrenador principal, Fernando Bastista.

La segunda parte de la sesión, en tanto, estuvo destinada a circuitos de pase con dinámicas particulares, que se fueron hilvanando para fortalecer precisión, movilidad y juego colectivo. Siempre, claro, con la pelota como protagonist, informó la AFA.

Por su parte, los arqueros trabajaron durante 50 minutos con el encargado del área, Damián Albil, y luego se unieron al resto del grupo.

El cierre de la práctica, con todos los futbolistas abocados a la misión, constó de una etapa de fútbol en espacios reducidos y, posteriormente, trabajo aeróbico y elongación.

Cabe destacar la presencia de ocho sparrings provenientes de clubes del ascenso de Argentina, que entrenaron a la par del plantel nacional.

Por otra parte, la AFA informó este martes sobre dos ausencias en esta práctica: Nicolás Capaldo, que no comenzará los entrenamientos debido a que se realiza la revisión médica en su nuevo club, el Red Bull Salzburg, de Austria, y Ezequiel Barco, que se encuentra compitiendo con Atlanta United en la Major League Soccer (MLS) estadounidense.

Los futbolistas volverán a entrenar jueves y viernes a las 15, mientras que el sábado los trabajos se iniciarán a las 10.30.