Luis Scola se retiró de la práctica profesional del básquetbol. Sin anuncios y fiel a su perfil bajo, quien fuera capitán de la selección argentina masculina decidió colgar las botitas, una situación esperada por su entorno que se confirmó oficialmente por el Club Varese de Italia: lo designaron nuevo administrador delegado, una especie general manager o CEO de su equipo en la Lega.

Luifa termina de esta forma una carrera brillante, que comenzó el 2 de febrero de 1996, con la camiseta de Ferro y 15 años de edad, hace ya más de 25, enfrentándose al Deportivo Roca. Se fue a España muy chiquito, para empezar en la LEB con el Gijón. Subió a la ACB con ese equipo, luego tuvo su mejor etapa en Europa, convirtiéndose en el referente máximo en la historia del Baskonia, para arribar a la NBA en el 2007 con Houston Rockets. En esa Liga se quedó hasta 2017, completando 10 temporadas (Houston, Phoenix, Indiana, Toronto y Brooklyn), incursionando luego dos en China y dos en Italia, cerrando su carrera con el Varese. 

Con la selección argentina empezó en el Sudamericano de Bahía en 1999 y terminó en los Juegos Olímpicos de Tokio, hace un mes y medio, siendo el único jugador en la historia en jugar cinco Mundiales y cinco Juegos Olímpicos, consiguiendo una medalla de oro y una de bronce olímpicas y dos de plata en Mundiales. También ganó dos FIBA Américas y un Panamericano. Se fue como máximo anotador y con más partidos en la historia de la selección. Y en su último partido, como debía ser, lo hizo con la celeste y blanca, ante Australia, el pasado 3 de agosto.

Con clubes obtuvo una Liga ACB, tres Copas del Rey, tres Supercopas (todo con el Baskonia), siendo elegido dos veces como el MVP de la temporada. Con la selección argentina fue MVP de los FIBA Américas de 2007, 2009 y 2011 y quinteto ideal del Mundial 2019, consigna Básquet Plus.

Chau Luis, no te guardaste nada. Suerte en lo que venga. Y gracias por todo. 

La publicación de la CABB