El tenista serbio Novak Djokovic fue finalmente deportado de Australia tras el fallo unánime de los jueces que trataron su caso. Cancelaron su visa de forma definitiva y no podrá participar del Abierto de Australia. Su lugar en el torneo será ocupado por un Lucky Loser.
Este domingo llegó finalmente la definición respecto a la situación de Novak Djokovic en Australia. Luego de pasar detenido una jornada más, el tenista fue trasladado a sede judicial en donde participó de su audiencia con la Justicia local.
El Tribunal Federal australiano definió de manera unánime en la vista virtual la cancelación del visado del tenista. De esta manera, dieron lugar a la definición del ministro de Inmigración, Alex Hawke, que había presentado un documento en el que argumentó su decisión respecto a Nole.
Al considerar que esa presentación tiene base legal, los jueces decidieron que lo correcto era fallar a su favor y, al tratarse de una decisión unánime, es inapelable.
Es por este motivo que Djokovic fue deportado en un vuelo que partió de ese país a las 22.30 del domingo (hora local) con destino a Dubái. Salió desde el aeropuerto de Melbourne, enviado por la compañía Emirates, según indican The Sydney Morning Herald y The Age.
De esta manera cae de maduro que Djokovic no podrá defender su título en el Abierto de Australia. El N°1 del mundo tenía la posibilidad a su vez de superar a Rafael Nadal y Roger Federer como el máximo ganador de Grand Slam. Actualmente los tres comparten ese galardón con 20 títulos.
Tras lo sucedido, Djokovic publicó un comunicado en el que expresó sus sensaciones por la decisión tomada por el tribunal: “Voy a tomarme un tiempo para descansar y recuperarme antes de hacer más comentarios. Estoy extremadamente decepcionado con la decisión. Les deseo a los jugadores y a la organización lo mejor para el torneo”.