* Por Diego H. Fernández

(Especial para ANÁLISIS)

Luis Enrique streamer

Esta Copa del Mundo tiene una particularidad aparte obviamente de la más llamativa que es que se realice en Qatar y no viene por parte de ningún look llamativo de un jugador ni de una hinchada que con sus cánticos o banderas sale de lo común. Sino de parte de un entrenador y no de una selección con poca repercusión ya que Luis Enrique, Padrique para sus fans, director técnico de la selección de España decidió, según él un día que estaba hablando con su hijo, cada noche desde Qatar ponerse frente a la computadora entrar a Twich TV y durante una hora aproximadamente convertirse en streamer y responder las preguntas de los más de 20.000 personas que se conectan desde diferentes partes del mundo.

La cuenta ya cuenta con más de 600.000 seguidores algo que sorprende todos los días al asturiano. Pero como creen que recibió la prensa española esta idea del entrenador, si pensaron bien la recepción por parte del periodismo no fue buena, y si ya las criticas existían en cuanto al juego y la convocatoria imaginen por esto. Muchas fueron las suposiciones que se efectuaron y desde ya todas erróneas, después de que el propio entrenador tirara por tierra las mismas diciendo que lo hacía como una terapia y por la energía que el público le brindaría en este ida y vuelta.

Una comunicación directa con los aficionados según sus propias palabras. Aplausos para Luis Enrique que de esta manera no solo le saca presión a sus dirigidos teniendo solo sobre el toda la atención sino porque además con esta propuesta desdramatiza a sus manera el tóxico mundo del fútbol de la actualidad donde pareciera que los técnicos y los jugadores deben estar aferrados solamente a las reglas que la misma sociedad impone y que dice que no pueden hacer nada que no tenga que ver con dirigir y jugar como si no fueran seres humanos como cualquiera.

Y así mientras transcurre el streaming los aficionados pueden saber el día a día de la selección, la pasión del míster por el ciclismo, su opinión del mundial que se está jugando y demás anécdotas que en un personaje como Luis Enrique no tienen desperdicio. Ojalá esto genere contagio y tengamos que hablar más delante de que hubo una vez un entrenador que dio el puntapié inicial para que el fútbol sea visto nuevamente como un juego y no como una situación de vida o muerte.

Brasil se fue a lo Brasil

Pero como no cuidaron el resultado tiran de costado los grandes resultadistas, el tema que no saben manejar los momentos tira un director técnico desde el sillón de su casa. Claro está que la esencia es la esencia y es más fuerte que la existencia, un unicornio no existe, pero cuando uno lo ve dibujado en algún libro es en esencia un unicornio y si vamos a la teoría de Sartre que dice que la teoría viene después de la existencia, pues la de los brasileros no condice para nada con la de cuidar resultados y mucho menos con manejar los momentos.

De hecho Argentina en el Mundial del '90 sacó provecho de eso. Quien puede negar a Brasil y su esencia de jogo bonito y ataque en las condiciones que sea. Entonces cuando Croacia le empata un partido que ya estaba encaminado a una victoria del Scratch los detractores del fútbol como un juego donde mirar el arco de en frente continuamente más allá del resultado es para ellos una aberración saltan desesperados a querer imponer su teoría de que si hubieran defendido de otra forma hubieran ganado. Lo mismo le paso al River de Marcelo Gallardo en aquella final contra el Flamengo en Perú donde el equipo seguía yendo hacia adelante aún ya teniendo el partido casi ganado.

En fin Brasil se fue del mundial a lo Brasil sin traicionar su esencia, esa que para mí es una de las más lindas del fútbol mundial.

Marruecos el representante africano

El continente africano que participa hace años en los mundiales de fútbol organizados por la FIFA siempre se las ingenia para poner una selección que los represente. Alguna vez fue Camerún, comandada por Roger Milla, otra vez fue Nigeria, con Okocha y Kanu, entre otros, y hoy le toca a Marruecos. Y si bien todavía no se cumplió la profecía del doctor Bilardo que hace muchos años en una entrevista televisiva decía que el futuro del fútbol había que buscarlo en África y Asia podemos decir que el fútbol de ambos continentes sigue creciendo.

Marruecos ya dejó de ser una sorpresa. Dejar afuera a España y Portugal después de clasificar en un grupo donde Bélgica por ejemplo quedo afuera. Así es que esta selección de Marruecos liderada por el ex futbolista marroquí Walid Regragui se ha convertido en la mejor defensa en los últimos cuatro mundiales con un solo gol en contra y además cuenta con la estadística de que en cinco partidos disputados solo le han pateado 10 veces al arco. Pero también esta selección cuenta con algunas particularidades como por ejemplo que 14 jugadores que la integran nacieron en otro país: los jugadores de la selección de Marruecos que nacieron fuera de este país son Yassine Bounou (Canadá); Achraf Hakimi y Munir Mohamedi (España); Hakim Ziyech, Mazraoui, Amrabat y Aboukhlal (Países Bajos); Amallah, Chair y El Khannous (Bélgica); Harit, Roman Saiss y Boufal (Francia); y Cheddira (Italia).

Incluso, varios de ellos tuvieron la posibilidad de defender la camiseta de su lugar de origen, pero finalmente decidieron jugar por el conjunto africano. Marruecos se metió entre los cuatro mejores y hubo festejos en todas partes del mundo. Ahora tiene una parada difícil contra Francia, pero a esta altura y viendo como le viene yendo a los marroquíes parece que nada les resulta una empresa imposible.

Cuál es la verdadera Argentina

Y Argentina va, sufriendo por demás, sin merecerlo y tal vez por propios errores más que por virtudes del rival. Así le paso con Australia que en la última bola de la noche casi lo lleva al alargue y le volvió a pasar contra Países Bajos, pero esta vez  la jerarquía del rival hizo mella en el resultado y logro levantar un 0-2. Y acá debemos hacer un paréntesis porque el tiempo suplementario presagiaba algo que no pasó.

Lo que se había visto al final del tiempo reglamentario era una selección de Países Bajos motivada por equilibrar un resultado que ya estaba sentenciado y hasta con un mayor resto físico que la selección sudamericana. Entonces lo que uno podía presumir era que Argentina no iba a pasar precisamente 30 minutos tranquilos. Y aquí es donde nos preguntamos ¿Cuál es la verdadera Argentina? Esa que tiene lagunas que le cuestan caro o esa que cuando se lo propone hunde a su rival hasta minimizarlo. Porque en el suplementario se vio un solo equipo en campo que propuso y dispuso de un montón de situaciones de gol, claras, muy claras. Por eso estoy convencido que así debe jugar Argentina como jugo los últimos 15 minutos del suplementario, se debe jugar como se vive, como la esencia y la cultura lo indica y la selección debe jugar como ese tipo común  que se levanta todos los días a pelear en este país contra la inflación, la injusticia, la inseguridad y la pobreza con mucho más para ganar que para perder porque en este país actual qué más podemos perder.

Por eso esos 15 minutos reflejaron lo que es el pueblo argentino y lo que es la historia del fútbol argentino. La tierra de Di Stefano, Kempes, Maradona y Messi no juega a medias tintas juega al todo o nada y de esa manera no importa el resultado sino las formas nuestras formas, que créanme nos acercan a la imbatibilidad. Se viene Croacia y otra vez Argentina no juega contra Croacia sino contra la misma Argentina. Ojalá ganemos. No hay dudas de que podemos hacerlo, depende solamente de nosotros.

El gen argentino

Argentina, un país con buena gente resalta el slogan publicitario. Y me llama a la reflexión. En que nos basamos para sostener lo de la buena gente. Este crisol de genes con los que los habitantes argentinos hemos poblado este territorio es tan variable que nos lleva los lugares más extremos, entonces por esa sangre Argentina corre sangre italiana, española, alemana y criolla. Yo creo que como en todos lados existe gente buena, más o menos buena, mala y muy mala entonces porque nosotros seriamos la excepción a esa regla.

Tenemos nuestras cosas buenas y muy buenas, pero también las malas y muy malas claro que si como en todo el mundo. Entonces somos pasionales y verborragicos, amigos de nuestros amigos y enemigos acérrimos de nuestros enemigos, nos creemos perfectos aunque tenemos miles de imperfecciones, y somos para nosotros en todo los mejores del mundo.

Realizo esta introducción porque si hay algo que tenemos como defecto es no reconocer los errores porque de hecho estamos creídos que no los tenemos. Entonces cuando alguien nos resalta un error arde Troya, porque quien se atreve a poner en duda nuestra perfección. Esto se multiplica cuando el fútbol está en el medio porque ahí tendemos a futbolizar todo en forma pasional, en un ámbito donde si claramente somos a lo largo de la historia una de las potencias mundiales. Pero eso no nos da la acreditación de que porque el futbol es futbol todo lo que hagamos es justificable.

En la Copa América ya existieron actos que precisamente no hablan de exaltar los valores deportivos sino que por el contrario nos ponen en un lugar bastante incómodo. Y en el Mundial que va en curso volvimos a tropezar con la misma piedra. Entonces la excusa siempre es pero el otro… y con esa justificación caemos en la misma mediocridad que el que empezó la contienda, así como sucede con los chicos en la escuela cuando los llevan a la dirección e igual al chavo del ocho se dicen uno al otro pero mire señor que el empezó. Entonces vale la aclaración que no importa quién te provoco sino como vos reaccionaste y siempre hay que responder con altura y mucho más en la victoria.

Los que estamos dentro del mundo fútbol todos los días ponemos nuestro grano de arena para que el fútbol sea mejor, para que el fútbol sea dentro de la sociedad no solo un entretenimiento de masas sino que también sea la formación de personas que viven en la sociedad . Y estas cosas atrasan y lo más preocupante es la cantidad de comunicadores, los profesionales y la gente común que  justifican estos actos que no hacen más que llevarnos a la Ley del Talión de ojo por ojo y diente por diente.

Entonces caemos en la más fácil “pero que queres con las pulsaciones a mil” y debo decir que son excusas solo excusas y justificaciones. Y porque lo puedo decir porque fui futbolista profesional durante 20 años y me ha tocado perder y ganar, salir campeon e irme al descenso y nunca mis valores deportivos se modificaron. Por eso esa famosa frase de que no le hagas al otro lo que no te gusta que te hagan a vos aplica para este tipo de casos. Claro que se necesita para esto una preparación que no tiene que ver ni con lo técnico ni condicional sino con lo emocional.

Indudablemente nos queda mucho por hacer con la plena convicción de que no importa en qué momento de la carrera el futbolista se encuentre siempre se puede aprender a ser mejor deportista.

* Ex arquero profesional. Actual director técnico.