A casi un año de haber abandonado su cargo como ministro de Economía, Martín Guzmán habló sobre su turbulento paso por el Gobierno; los desafíos económicos de la actualidad y las posibilidades electorales que tiene el Frente de Todos este año.

Para Guzmán, la inestabilidad económica que sufre y produce el Gobierno es producto de su problema político de representatividad; de que no se sepa quién tiene más o menos peso para tomar decisiones. Por ello, sostuvo, "lo más importante para el peronismo es que haya una elección primaria de verdad, no con un candidato único. La idea de una coalición de gobierno donde no es la gente la que resuelve el problema de la representación no ayuda a ordenar. La representación la tiene que dirimir la gente, no la política. Por eso es positivo para la economía que haya una PASO", dijo.

De no realizarse una definición de este tipo, dijo Guzmán, el ministro de Economía que venga "va a tener el mismo problema que tuve yo".

En este sentido, el economista estimó que el  fue el episodio político que dividió más las aguas en la interna oficialista; reivindicó el programa que entonces se negoció, a pesar de que nunca se pudo implementar. "Después de mi salida del gobierno la política económica cambió drásticamente", dijo en declaraciones a Radio Con Vos.

Sobre la gestión de Sergio Massa, Guzmán valoró el efecto ordenador que tuvo en un comienzo- "dejamos de pegarnos y eso es bueno"-, pero criticó medidas como la venta de bonos públicos, la suba de la tasa de interés y la implementación del dólar soja.

Para Guzmán, "la inflación no se va a resolver en este tiempo" y entre medio el gobierno debe definir temas trascendentales, como el marco regulatorio para la explotación y comercialización del gas de. "El orden económico no se producirá hasta que haya una definición integral con el tema político resuelto, por eso insisto en la importancia de las PASO", cerró.