Jorge Riani
Cambio y continuidad han sido las respectivas promesas de opositores y oficialismo para la elección del domingo, en la que unos 860.000 entrerrianos decidirán quién será el nuevo gobernador de Entre Ríos. Sergio Urribarri, Julio Solanas, Gustavo Cusinato, Emilio Martínez Garbino, Agustín Addy, Gabriel Geist, Bernadita Zalisñak y Fernando Breide Obeid son los principales nombres que poblarán las boletas de cada cuarto oscuro. De ese conjunto saldrá quien deba asumir el séptimo período de gobierno democrático tras la salida de la dictadura. Con planes de continuidad o medidas transformadoras bajo el brazo, el nuevo gobernador deberá afrontar los desafíos de una economía atada por los pactos fiscales. Negociar deuda, asegurar el cumplimiento del pago de aumentos salariales y crear consenso político ante la atomización del espectro político son los desafíos ineludibles de mínima. Aun en medio de la euforia del triunfo, quien gane no puede olvidar la deuda de 3.000 millones de pesos que se fue creando a lo largo de varias gestiones, los 250 millones de pesos extra que deberá sumar a los 2.300 millones que se destinan al pago de sueldos. La cuenta regresiva ya se escucha en medio de un hecho que siempre debe ser motivo de alegría: el domingo hay elecciones en Entre Ríos.
Un apellido distinto. Si eso es lo que reclama la ciudadanía entrerriana como condición necesaria para ir a votar, sin dudas la demanda estará satisfecha al ingresar al cuarto oscuro. El próximo gobernador aportará un apellido distinto a los de los manuales de historia, una imagen diferente para colgar en el salón de los retratos de la Casa de Gobierno. Ese es todo el cambio que está garantizado para el séptimo período de gobierno que la provincia de Entre Ríos se apresta a transitar a partir del 10 de diciembre. La certeza sobre lo que venga -si habrá más de lo mismo o si se producirá algún cambio- se alcanza con hallarle respuesta a cuál será la decisión final del sujeto soberano de este sistema: el ciudadano, el elector, el que al ingresar al cuarto oscuro decide con libertad. Faltan muchos meses aún para el acto de traspaso de mandato, pero poco queda para conocer quién será el sucesor del actual gobernador de la provincia.
La cuenta regresiva ya se ha comenzado a escuchar, y la falta de definición de internas en el partido gobernante extiende la oferta peronista que, en estos momentos, equivale a decir que multiplica la chance de que el kirchnerismo sume un gobierno provincial de su palo.
Bajo las promesas de cambio o de continuidad, los candidatos han atravesado una campaña con un clima de tensión pocas veces visto. En medio de ese panorama del que no hubo candidato que pudiera escaparse, cada uno dijo lo suyo: el oficialismo aseguró que el vuelo tomado por la provincia es el correcto y que no hay más que cambiar de piloto para seguir el rumbo. Otros dijeron que la nave viene a pique en vuelo alto y hay que cambiar de horizonte antes de darse contra el suelo. Pero son 863.965 los entrerrianos que están en condiciones de decidir cuál será finalmente el rumbo.
Los candidatos
La oferta electoral está integrada por ocho listas que librarán la contienda por llegar al principal sillón de la Casa de Gobierno. El oficialismo juega su apuesta con el ministro político de la actual gestión, Sergio Urribarri, acompañado por el diputado nacional José Lauritto para dar forma al binomio del Frente Justicialista para la Victoria.
En el seno de la misma historia peronista ha germinado una fuerte oposición, con la fórmula del intendente paranaense Julio Solanas y el diputado concordiense Enrique Cresto, candidatos a gobernador y vicegobernador, respectivamente, del Frente para la Victoria y la Justicia Social. Esta es, de por sí, una subcontienda electoral de magnitud impensada entre ex socios políticos que definen -nada más ni nada menos- que las manos que habrán de conducir un justicialismo totalmente fortalecido por circunstancias que exceden el alcance de esta nota.
Pero se elige gobernador y las ofertas no quedan allí. La centenaria tradición radical de participación en contiendas electorales cayó en manos de un ex diputado nacional oriundo de Nogoyá, Gustavo Cusinato, con una diputada provincial como compañera de fórmula, Alba López.
Y también en el firmamento político suma su presencia en la constelación kirchnerista el diputado nacional Emilio Martínez Garbino, con un compañero radical cuya presencia en esta fórmula le valió el despido de las huestes institucionales del centenario partido, el diputado provincial Eduardo Solari. No es -la de la Concertación Entrerriana- una oferta puramente kirchnerista aunque como tal se defina su principal referente.
Como titánica lucha por sostenerse como opción hay otras cuatro fuerzas políticas. Es el caso de Propuesta Republicana (PRO) que presenta como candidatos a Agustín Addy y Mabel Bollo, quienes hacen extensiva la corriente política que a nivel nacional representa el empresario Mauricio Macri. También estarán en el cuarto oscuro las boletas del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) representado por Gabriel Geist y secundado por Nora Bordato. El Partido Humanista (PH), por su parte, lleva el binomio femenino conformado por Bernadita Zalisñak y Marta Arce. Y el Partido Popular de la Reconstrucción (PPR), fundado por uno de los protagonistas de la revuelta carapintada, Mohamed Alí Seineldín, que lleva como candidatos en la provincia a Fernando Breide Obeid y Emilio Jordán.
Al aparato suprajusticialista que hoy está en manos del gobernador Jorge Busti, con toda la transferencia de posibilidades hacia su candidato, desde las restantes fuerzas pretenden hacerle frente con el tejido de candidaturas comunales. En esta elección, donde el Partido Justicialista está fisurado pero fortalecido, a la vez, frente a las otras alternativas, la suma de votantes por cada ciudad de peso deviene como clave para el resultado final.
Por eso, no accede a un dato menor quien repasa las candidaturas a intendente en las ciudades más grandes, entre las cuatro fuerzas principales.
Frente Justicialista para la Victoria: José Carlos Halle (Paraná), Gustavo Bordet (Concordia), Juan José Bahillo (Gualeguaychú), Marcelo Bisogni (Concepción del Uruguay), Mariano Rebord (Colón), Luis Alberto Erro (Gualeguay), Juan Carlos Darrichón (Diamante), José Nogueira (La Paz), Gustavo Elldid (Federal), Faustino Schiavoni (Nogoyá), Daniel Muñoz (Rosario del Tata), Osvaldo Viano (San José de Feliciano), César Garcilazo (Victoria), Adrián Fuertes (Villaguay), Juan Javier García (Chajarí), Manuel Abreu (Federación) y Horacio Durrels (Islas del Ibicuy).
Frente para la Victoria y la Justicia Social: Raúl Solanas (Paraná), Juan Carlos Cresto (Concordia), Hugo Marsó (Colón), Fidel Baldoni (Concepción del Uruguay), Pablo Giampaolo (Gualeguay), Pedro Ghiglione (Gualeguaychú), Luis Iglesias (Feliciano), Raúl Homar (La Paz), José Robertone (Federal), Juan Lloveras (Nogoyá), Víctor Dalzotto (San José de Feliciano), Roque Ferrari (Victoria), Ramón Giacomino (Villaguay), Daniel Benítez (Chajarí), Víctor Vilhem (San Salvador), Jorge Lorenz (Federación) y Jorge Imán (Islas del Ibicuy).
Unión Cívica Radical: Sergio Varisco (Paraná), Ricardo Larocca (Concordia), José Gotardo (La Paz), Juan Carlos Luchessi (Federal), Elbio Salcedo (Nogoyá), Lucio López (Feliciano), Juan Francisco Oviedo (Victoria), Mariano Monfort (Villaguay), Pedro Galimberti (Chajarí), Armando Ibarra (San Salvador), Hugo Jumilla (Rosario del Tala), Carlos Cecco (Federación) y Silvia Monzón (Islas del Ibicuy).
Concertación Entrerriana: Aldo Bachetti (Paraná), Gladis Cabrera (Concordia), Luis Leissa (Gualeguaychú), Gerardo Basso (Diamante), Walter Izaguirre (La Paz), Mario Aldecoa (Federal), Mario Lupi (Nogoyá), Claudio González (Victoria), Luis Uriona (Villaguay), Jorge Burne (Rosario del Tala).
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)