Marcelo Comas
Después de dos años de compartir el cuerpo técnico de Gimnasia y Esgrima de La Plata junto a Pedro Troglio en calidad de asistente, el concordiense Víctor Bernay se alejó de la institución tripera, al igual que el resto de sus compañeros. No obstante, la experiencia en El Lobo platense resultó fructífera porque se logró sacar al equipo de la Zona de Promoción y clasificarlo a las Copas. La mancha negra del proceso estuvo marcada por las supuestas apretadas al plantel de la barra brava en la previa al partido con Boca, que luego se perdió de manera estrepitosa y por lo cual recayó la condena sobre el equipo por haber entregado el juego -en prejuicio de Estudiantes- ante el elenco que dirigía Ricardo La Volpe. Entre muchos conceptos interesantes, Bernay sostuvo que “hay que proponerse como provincia llegar a un Nacional B como mínimo” y además sentenció: “Hay que terminar con los celos destructivos. Creo que se puede crecer siendo celoso, pero que ese celo te lleve a laburar el doble y copiar lo bueno de tu club rival”.
No fue una temporada más para Gimnasia y Esgrima de La Plata si se tiene en cuenta que venía de cumplir un semestre que se podría catalogar de tenebroso por la polémica derrota ante Boca -con una supuesta apretada de la barra mediante-, la goleada histórica sufrida a manos de Estudiantes y el posterior título del Pincha. Todas estas situaciones generaron un clima irrespirable en la institución platense. En diálogo con ANALISIS, Bernay aseguró que de todas las vicisitudes que debieron sortear “pesa más que el eterno rival haya salido campeón. Ese tema fue la gota que rebasó el vaso y por eso Gimnasia empezó un año muy complejo en donde se le exigía muchísimo a un equipo que en los últimos meses sufrió la baja de jugadores importantes”.
Como entrenador, el concordiense dio sus primeros pasos en la profesión en las filas del Club Salto Grande, en el año 1994, y se mantuvo en esa institución hasta 2001, siempre a cargo del fútbol juvenil. Luego llegó el tiempo de Ferrocarril de Concordia en el Torneo Argentino A, además de estar al frente de la Primera División de la Liga entre 1996 y 1999. La continuidad de su carrera puso en su camino a Atlético Uruguay, club en el cual se mantuvo de 2003 a 2005, cumpliendo funciones en la Primera División del Zonal Único y en el elenco que militaba en el Torneo Argentino B. Su último paso en la profesión fue Gimnasia y Esgrima La Plata, donde acompañó a su amigo Pedro Troglio en la tarea de dirigir la Primera y Reserva tripera. Además, se desempeñó en otros clubes y selecciones entrerrianas de básquet y en planteles de natación.
-¿Qué es de tu presente en materia laboral?
-Por ahora estoy desocupado en lo deportivo, me encuentro dictando cursos de capacitación en lo referente al entrenamiento deportivo.
-¿En qué términos se dio tu salida de Gimnasia y Esgrima La Plata?
-Mi salida del club fue en excelentes términos. Recibí muestras de afecto y cariño de la Comisión Directiva. También se han comunicado representantes de jugadores agradeciéndome ciertas actitudes deportivas y de vida -como que este año facilité el regreso de cuatro chicos de Primera División a la escuela, siendo tutor de tres de ellos-. Y hasta logramos quedar en la historia del club porque fui el primer técnico en ganar de visitante en torneos internacionales (Copa Libertadores en Colombia ante el Deportivo Pasto). También los jugadores pidieron por mi continuidad en el club, expresión que fue muy agradecida pero no pude aceptarla por haber llegado al club de la mano de Pedro (Troglio).
-¿Qué significaron estos dos años dirigiendo a un equipo? En verdad fue mucho tiempo, teniendo en cuenta lo poco que duran los técnicos en la actualidad…
-Significaron un gran crecimiento. Uno siempre debe aprender de las experiencias vividas a través de la reflexión diaria y la posterior conclusión. El ser humano que cree saberlo todo seguramente no crecerá, en cambio aquel que entiende de errores buscará corregirlos para que en un futuro pueda sortear situaciones con éxito.
-¿Por qué se molestó Pedro Troglio al final del proceso? Se dijo que no toleró que lo hayan apartado a Nicolás Russo para dirigir al equipo en la Copa Libertadores.
-No fue así, porque quien dirigió fue un miembro de su cuerpo técnico. Pedro y su cuerpo técnico dejaron el club por otros motivos. Su proceso tuvo momentos muy importantes en la vida del club: salvar al club del descenso y de la promoción, obtener un subcampeonato, ingresar a las dos copas y quedar en la historia por tener la mejor campaña de todos los tiempos y ser el cuerpo técnico que ganó por primera vez en Copa Libertadores en calidad de visitante. Simplemente se fue del club por un caso particular.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)