El hombre que optó por desprenderse de sus bienes

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Winitzky, el prófugo de la justicia peruana, vendió buena parte de sus tierras en Santa Elena a Tompkins

 

 

Por Daniel Enz

El empresario Ricardo Winitzky -prófugo de la justicia peruana por el manejo irregular de dinero sucio de Vladimiro Montesinos y Fujimori- vendió buena parte de sus tierras en Santa Elena a representantes del multimillonario Douglas Tompkins, dueño de extensiones en la zona de los Esteros del Iberá –Corrientes- y el sur del país. Mientras tanto, Winitzky sigue llegando a Santa Elena, pese a que el Ministerio de Justicia de Perú renovó el pedido de extradición a INTERPOL Argentina, que sigue sin enterarse de la presencia del hombre en territorio entrerriano.

En Santa Elena a muchos sorprendió la decisión. Hay quienes sostienen que la determinación de Ricardo Winitzky de vender casi todas sus tierras (el resto que queda lo tiene en sociedad con su padre) es para no aparecer más por Entre Ríos e instalarse fuera del país; quizás Miami, donde suele estar en buena parte del año. Lo cierto es que Winitzky vendió las 3.000 hectáreas que tenía en la zona cercana a lo que se denominaba la “Laguna Blanca” (que ya no existe, porque fue secada totalmente, en inmediaciones de Hernandarias), al grupo empresario ligado al multimillonario Douglas Tompkins, dueño de extensiones de tierras en Corrientes y el sur del país. Incluso, uno de sus representantes comerciales ya se presentó en sociedad en Santa Elena y anunció que en ese lugar se plantará arándano y se desarrollará un proyecto apicultor que daría trabajo a varias personas.

Fue hacia  fines de 2002 cuando un “grupo empresario” desembarcó en proximidades de Santa Elena, para realizar una serie de inversiones. La población –una de las más pobres de Entre Ríos– se vio azorada por los movimientos de tierras. “En escasas semanas desmontaron más de 3000 hectáreas”, se recordó. Los inversores eran los Winitzky, una familia de origen peruano, que se instaló en 1987 en Santa Elena. Compraron las 3.500 hectáreas de la firma Louvet Hermanos –de origen argelino-, que rodeaban una bella estancia ubicada sobre el río Paraná, al sur de la población entrerriana, denominado Paraje Puerto Buey, donde antiguamente se asentó el saladero, previo al frigorífico de allí. Julio Winitzky era un hombre de buen pasar. Su padre fue el dueño de la fábrica de las recordadas camisas Perfecta Lew. Winitzky compró las tierras con todo lo plantado y clavado; las máquinas y los animales, formando una sociedad denominada Ladew Sociedad Anónima. Las letras de la firma correspondían al nombre de su esposa: Luisa Arata de Winitzky de nacionalidad peruana, ex Miss Perú y segunda esposa de Winitzky. Se dedicaron a la agricultura y ganadería y en 1990 descubrieron que había yeso en los campos. Comenzaron a extraerlo y exportarlo al Paraguay, en operaciones nunca muy claras y siempre rozadas con el contrabando o el narcotráfico.

Pero las principales inversiones se hicieron a partir del 2003, tras la aparición de Ricardo Winitzky, hijo de Julio, de quien prácticamente se desconocían sus movimientos, porque hacía muchos años que residía en Perú. Primero compraron 1.380 hectáreas de Estancia Puerto Buey, luego adquirieron más de 6.000 hectáreas, en dos operaciones, pegadas al río y con muelle propio. “La inversión fue de unos 15 millones de dólares”, confesó un ingeniero agrónomo de la zona, conocedor al dedillo de la operación. “Pagaron unos 1500 dólares la hectárea, más lo que compraron de hacienda, más el alambrado que hicieron…Gastaron una fortuna y pusieron un dólar sobre el otro”, acota.

En las transacciones inmobiliarias apareció una empresa denominada F.L. Investments (de origen norteamericano, con domicilio en Capital Federal), cuyo apoderado es Adolfo Ejchenbaum. Ellos fueron los que compraron las 3.200 hectáreas iniciales y, casi simultáneamente, Ricardo Winitzky adquirió otras 3.000 hectáreas a Ada, María y Edgardo Venturini. Estas últimas hectáreas Winitzky las aportó como capital a la firma Laguna Blanca Sociedad Anónima, creada en abril de 2003. Los integrantes de dicha empresa son Ricardo Winitzky con el 99,9 % del capital y Diana Rubel con el 0,1%. El representante es Sergio Winitzky, el menor de la familia. En agosto de 2004, las 3.200 hectáreas de Investments fueron vendidas a Ladew S.A., dueña, actualmente, de 4.226 hectáreas en esa zona.

Las tierras pertenecían a la familia Giebert, alemanes de San Isidro, que estaban instalados en Santa Elena desde el siglo pasado. En ese predio, los Winitzky construyeron una fastuosa estancia, donde está incluida la Laguna Blanca, en la que conviven varias especies en extinción con una espesa vegetación y árboles de cientos de años, muchos de los cuales fueron talados. Para la tarea de desmonte se contrataron a más de 120 obreros salteños y jujeños, por unos pocos pesos. Además, en el remate de los inmuebles del ex Frigorífico Regional Santa Elena realizado en Capital Federal, la familia Winitzky compró por el valor de base de 351.133 pesos uno de los lotes más importantes: el club de golf. Ese predio de 229 hectáreas de superficie posee, además de la cancha de nueve hoyos, una vivienda totalmente amueblada que era utilizada por el presidente de la firma en la época de esplendor de la planta cárnica, en especial en tiempos en que los dueños eran empresarios ingleses, o sea entre 1909 y 1973.

En cuanto se inició el proceso de subasta, Julio Winitzky levantó la mano para adquirir el predio por la suma de base, por lo que al no haber otra oferta superadora, los martilleros Néstor Bartha y Marcelo Cuestas Acosta, bajaron el martillo. El ex frigorífico, ahora está en manos del cuestionado empresario Sergio Taselli.

Lo que se desconocía de la inversión en Santa Elena –por lo menos hasta que lo denunció ANALISIS- era que el publicista e inversor Ricardo Winitzky está prófugo de la justicia peruana desde el 2001, acusado de los delitos de peculado, asociación ilícita, falsedad genérica, defraudación de rentas de aduanas y recepción de fondos. “Era un hombre de confianza de Vladimiro Montesinos, el ex jefe de la Secretaría de Inteligencia Nacional (SIN) y allegado directo al ex presidente Alberto Fujimori”, se indicó. Winitzky era uno de los que coordinaba la denominada “prensa chicha” que manejaba Montesinos, con dineros del Estado, que, a través de periódicos, revistas y canales amigos  se encargaba de inventar campañas de desprestigio contra los opositores de Fujimori, en busca de la re-reelección. Winitzky era un conocido publicista en Perú, dueño de la firma Publicis, antes Publicistas y Asociados, empresa fundada por su padre, Julio Winitzky en la década de 1970.

Los cálculos judiciales indican que Montesinos llegó a acumular unos 102 millones de dólares que fueron depositados en Estados Unidos, Suiza y Uruguay, aunque también habría dinero en entidades bancarias de Japón, Panamá, México, Luxemburgo y Bolivia. Ricardo Winitzky Bertolino también guardaba buena parte del dinero que obtuvo ilícitamente en cuentas de bancos de Suiza. En 2003 se le encontraron 3.310.000 dólares, según lo pudo determinar la fiscal del cantón de Zurich, en Suiza, Camelia Cava. Estaban a nombre de él y de su esposa Victoria Ortiz Zegarra, en el banco FG de Ginebra. Las cuentas fueron bloqueadas y los fondos retornados al Perú. El otro dinero que tenía Winitzky es el que se puede observar en algunas millonarias inversiones en el departamento La Paz, en Entre Ríos.

Winitzky terminó condenado, en ausencia, a ocho años de prisión, junto a otros integrantes del equipo de “Prensa chicha” de Montesinos. Si bien existe pedido concreto de detención ante INTERPOL, los agentes no hicieron demasiado esfuerzo en encontrarlo. “A principios del 2003 llegaron hasta la zona en dos vehículos, preguntaron por Winitzky, pero les dijeron que no estaba y se fueron”, recordaron otros campesinos.

El publicista fugitivo llega a Entre Ríos una vez cada 15 días por lo menos. “Viene en un remise que lo trae y lo lleva a Buenos Aires, pero está visto que nadie lo quiere buscar. Nosotros lo vemos; los de la Policía Federal o INTERPOL ni se enteran”, acotan con algo de bronca. Algunas fuentes indican que el prófugo residiría sin problemas en un country privado de Tortuguitas.

Winitzky hizo otras inversiones en el departamento La Paz, como así también en Paraná y adyacencias, fundamentalmente apuntando al desarrollo turístico con sus emprendimientos. El hermano menor de la familia, Sergio, fue el encargado de concretar algunos de esos negocios. De hecho, integra la sociedad El Maná Puerto Buey Sociedad Anónima, instalada en marzo de 2005 en Santa Elena, con actividades de comercialización, acondicionamiento y embarques de granos. Allí –con dinero de Winitzky, aunque nadie lo quiera reconocer– armaron un puerto que costó cerca de un millón de dólares y compraron dos barcos para los traslados. Ladew S.A. le había arrendado 83 hectáreas a El Maná Puerto Buey, para la construcción de tal puerto. Los integrantes de El Maná son Jorge Riera Prim -de origen paraguayo-, Vladimiro Escauriza y Sergio Winitzky.

“El puerto demandó un desembolso de $5,5 millones para su primera etapa y ya está en carpeta una ampliación de las instalaciones para duplicar la capacidad de carga, secado y celdas. Cuenta con un predio de 80 hectáreas y la segunda etapa de obras comenzará cuando la demanda lo marque. De todos modos, los impulsores del proyecto estiman que “por las expectativas creadas vamos a tener que hacer inversiones ininterrumpidamente”, dijo el rosarino Vladimiro Escauriza, presidente de la sociedad, a quien algunos pobladores ya conocían en la zona desde hacía un buen tiempo e incluso había tenido negocios con Julio Winitzky a principios de los ‘90. En 1995 tuvo que vender en menos de 10 horas 300 novillos que tenía en Hernandarias, donde contaba con un campo. Aparecía vinculado a un hecho policial en Rosario y tenía que desprenderse urgente. “Estoy desesperado; tengo que vender sí o sí, porque se me viene la noche”, le dijo a un comprador de las inmediaciones. Vendió el ganado que tenía, como así también el campo, que terminó en manos del Grupo Salentein.

Escauriza, proveniente de una arraigada familia de Rosario, fue concejal del PJ entre 1983 y 1987 y allegado al ex senador nacional Luis Rubeo, un hombre identificado con la Triple A en la década del ’70 y de fuertes lazos con el Ejército y el sindicalismo más ortodoxo. Escauriza también tiene estrechas vinculaciones con el empresario periodístico rosarino Orlando Vignatti –uno de los integrantes del grupo Vila-Manzano, dueño de diarios y radios en Entre Ríos, Santa Fe y Mendoza–, quien compró 11.000 hectáreas y es dueño de cuatro hoteles en Estados Unidos. Las tierras se encuentran en Raíces Oeste y Mojones Sur, en el Departamento Villaguay. El predio, de 11.000 hectáreas, fue adquirido en cerca de 12 millones de dólares y el intermediario fue Oscar Horacio Mori, ex secretario de Estado de Jorge Busti en su segunda Gobernación, condenado a tres años de prisión condicional a principios de 2006 por el desvío de dos ATN (Aportes del Tesoro Nacional) por casi un millón de pesos-dólares.

Los pobladores que conocen al dedillo los movimientos de los Winitzky no dudan en afirmar que el objetivo familiar es quedarse con el casco y la estancia, como así también mantener el sector de los silos que trabajan junto a Carril en la zona. “Pero acá estamos casi convencidos de que Ricardo se quiere desprender de la mayor parte de sus bienes e instalarse en Miami; por lo pronto, llega cada vez menos a Santa Elena, pero se lo sigue viendo”, acotan. Obviamente, los que nunca lo ven son los policías de INTERPOL. Quizás es mejor mirar para otro lado y no complicarse demasiado.

 

Los pedidos de extradición  (recuadro)

--En el año 2005 el gobierno Peruano presentó al gobierno Argentino una solicitud de extradición de Ricardo Esteban Winitzky Bertolino por delito de peculado, en el caso conocido como publicidad estatal.

--El 20 de septiembre de 2006, la Procuraduría Ad Hoc del Ministerio de Justicia de Perú remitió un facsímil al Ministro Consejero de la Embajada del Perú en la República Argentina, Mario López, solicitando información sobre el paradero actual de Ricardo Esteban Winitzky Bertolino.

-El 21 de septiembre de 2006, la Cuarta Sala Penal Especial de Lima dictó orden de detención contra el procesado Ricardo Esteban Winitzky Bertolino con fines de extradición y solicitó a las autoridades de Argentina la extradición activa por el delito contra la tranquilidad pública – asociación ilícita para delinquir. Dicha Resolución fue notificada a la Procuraduría el 6 de octubre de 2006.

-Mediante Oficio de la Oficina Central Nacional INTERPOL de la Policía Nacional del Perú, del año 2006, se comunicó que el pedido de extradición de Winitzky Bertolino se estaba tramitando ante el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 9 de Capital Federal.

-El 17 de mayo de 2007 la Oficina Central Nacional INTERPOL de la Policía Nacional del Perú comunicó al Ministerio de Justicia de Perú que la orden de búsqueda y captura a nivel internacional, contra Ricardo Winitzky fue “renovada”.

-En la actualidad se está en tratativas con el Estudio Wortman, Jofre & Isola (abogados en Argentina, pertenecientes al ex estudio del ex fiscal Moreno Ocampo) para que se encargue del caso del extraditable, según se confirmó desde dicho buffete jurídico a ANALISIS, ante la consulta telefónica.

(*) Buena parte de dicha información consta en la página web oficial del Ministerio de Justicia de Perú.

 

Aportes periodísticos

Periodistas del diario El Comercio, de Lima (Perú)

 

 (Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)

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