Américo Schvartzman
El pasado domingo, el principal matutino porteño publicó un informe en el que se reiteraron algunos de los principales planteos que había desarrollado poco antes este periodista en la polémica con Jorge Busti a raíz de una nota en el diario Crítica. Mientras aguardamos ansiosos la respuesta de Busti a Clarín (la contestación anterior no le insumió más que un par de horas) aquí se proponen 10 razones para revisar la contaminación institucional entrerriana, que no sería posible sin la complicidad mediática.
Este domingo 8 de marzo, en su suplemento Zona, el matutino porteño más importante se sumó a la legión de descubridores de pólvora al publicar un “informe especial” firmado por Claudio Savoia, en el que da cuenta de que a la Argentina –pese a la pantomima de las papeleras– no le interesa en lo más mínimo la situación ambiental del río Uruguay. Por supuesto, eso incluye a las autoridades entrerrianas. La nota se tituló “Pese a Botnia, Argentina descuida la contaminación del río Uruguay”.
Por ejemplo, se publicó allí que nada se sabe de la verdadera situación de las aguas. También se dieron cuenta de que la CARU no incluye a Brasil, pese a que más de la mitad del recorrido del río Uruguay es compartido con ese país o dentro de su territorio. O de que las ciudades argentinas de la costa vuelcan al río sus efluentes cloacales, residuos industriales, agroquímicos, etcétera, y de que en ese organismo se aprobó un plan de protección ambiental que no se cumple.
Pese a los errores que incluye la nota (el diputado provincial Artusi se llama José Antonio, y no Ricardo) y a los olvidos o ausencias (nada se dice del Plan de Monitoreo Conjunto que se aprobó en 2004 y no se cumplió) valió la pena, pues sintetizó muchos de los hechos que durante un lustro hemos venido denunciando en El Miércoles de Concepción del Uruguay, tanto en el desaparecido semanario como en su activa página web. Hechos que revelan la hipocresía, el doble discurso y las motivaciones exclusivamente coyunturales (había que ganar las elecciones en 2005) que fundaron la penosa posición sostenida por la Argentina en el conflicto con el Uruguay por las plantas celulósicas. En la polémica que sostuvimos con el ex gobernador a raíz de su respuesta a mi nota en el diario Crítica, repasamos –casi dos meses atrás– varios de los elementos que ahora “reveló” Clarín.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)