Hugo Remedi

De la Fuente elogió a sus amigos Aldo Bachetti y Roberto Schunk y defendió de las críticas a Daniel Irigoyen. Habló de sus diferencias con Emilio Martínez Garbino y de las objeciones morales que pesan sobre Augusto Alasino y Domingo Daniel Rossi para continuar en política. Dijo que su grupo está en sintonía con Martín Sabbatella y no fijó precisión sobre su posible candidatura a intendente de Gualeguaychú.

Aunque reconoció que al gobierno de los K le faltó autocrítica luego de la elección, afirmó que el modelo que llevan adelante debe profundizarse. De hecho, no se olvidó de Jorge Busti, a quien le criticó sus posicionamientos políticos cambiantes, y también se acordó de Pedro Guastavino, Héctor Maya, Juan José Bahillo y Alfredo de Ángeli en su análisis.

Aclaró que aún falta tiempo para ese tipo de definiciones pero que seguramente en el futuro estará trabajando en la reelección de Urribarri. Finalmente, consideró contradictorio que la Asamblea Ciudadana Ambiental haya dejado pasar a los hinchas de fútbol y no a la gente que va a votar este domingo en Uruguay.

-¿El gobierno se devoró a los principales referentes del NE ofreciéndoles cargos públicos?
-En absoluto. Estos compañeros se sumaron a la gestión porque vemos que Urribarri intenta sentar las bases fundacionales para un modelo de provincia moderna y con valor agregado a su producción. Por otra parte, dichos funcionarios tienen una vasta trayectoria de compromiso social que no se ha limitado a ocupar cargos públicos, sin olvidar además su profunda identidad peronista.

-¿Porqué un gobierno que asegura poseer muchos logros para mostrar tiene tanta mala imagen a nivel nacional?
-Los cambios están siendo profundos, inéditos y tocan a sectores e intereses que siempre gozaron de privilegios. Hemos visto recientemente de qué forma grosera la corporación de los medios ha desplegado su poderío, nunca tan descarnadamente como ahora, aunque igualmente extorsivos como siempre con todos los gobiernos.

-Intendentes y gobernadores, ¿no viven humillados?
-No lo veo de esa manera. Tal vez se desmerezcan las decisiones propias de los que tienen responsabilidad de conducir. ¿Por qué no decir que siguen acompañando el proyecto político con el cual llegaron al poder?

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana).