Álvaro Moreyra

Días atrás finalizó la primera edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud. Singapur recibió a más de 3.600 jóvenes, de entre 14 y 18 años, y de esa manera se hizo realidad un viejo anhelo del belga Jacques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI). El máximo dirigente del ente propuso este evento en 2001 y seis años después, el 21 de febrero de 2008, fue aprobado en Suiza. Allí fue elegida Singapur, que en la votación final venció a Moscú en una apretada votación.

Fue así que dos años y medio después, la idea de Rogge se cristalizó y atletas de 205 países participaron en las 26 disciplinas durante los 13 días que duró la competencia. La primera edición de los JJ OO de la Juventud arrojó algunas diferencias respecto a los Juegos Olímpicos tradicionales, ya que cada país tuvo al menos un representante, pero no más de 70, y en deportes como el básquetbol se disputó en la modalidad conocida en la Argentina como 3x3 (tres jugadores por equipo).

En este contexto, la delegación argentina finalizó en el puesto 38 del medallero general. Además, la delegación del Comité Olímpico Argentino (COA) culminó tercera entre los representativos sudamericanos, detrás de Brasil y Colombia, que terminaron por encima al ganar una medalla más de oro.

De la mano del lanzador de jabalina Braian Toledo (presea de oro), el seleccionado de hockey sobre césped femenino y la selección de voleibol (plata), con dos entrerrianos en el plantel, y del boxeador Fabián Maidana, el equipo de triatlón y el taekwondista Lucas Guzmán (bronce), Argentina sumó un total de seis medallas, apenas una por debajo de Brasil y una más que Colombia.
En lo más alto del medallero terminó China, ganador de 51 medallas, de las cuales 30 fueron de oro, 16 de plata y cinco de bronce. El representativo asiático fue seguido por Rusia (19/15/15), Corea del Sur (11/5/5), Ucrania (10/9/14) y Cuba (9/3/2). Por su parte, Estados Unidos, habitual animador en los JJ OO tradicionales, terminó sorpresivamente en el puesto 13 con cuatro de oro, nueve de plata y nueve de bronce.

En la delegación albiceleste hubo tres entrerrianos que se destacaron: el oriundo de Basavilbaso Julián Álvarez y el paranaense Gonzalo Lapera, ambos se colgaron la presea de plata con el seleccionado de voley. Además, realizó una destacada actuación en salto en alto la crespense Betsabé Páez, quien quedó muy cerca de subirse al podio en la especialidad.

Dos entrerrianos de plata

El voleibol logró un hecho histórico para la disciplina en nuestro país. Por primera vez una selección accedió a la lucha por la medalla de oro y si bien cayó en la definición, no deja de ser meritoria la labor realizada por los chicos, que son nada más y nada menos que el futuro del voley en el país. De este proceso formaron parte dos entrerrianos: Julián Álvarez, nacido en Basavilbaso, que fue asistente técnico del coach Juan Cichello, y el paranaense Gonzalo Lapera, jugador del Club Atlético Estudiantes.

Ambos llegaron días atrás al país con la presea de plata colgada en el pecho. Orgullosos por el logro obtenido, los dos dialogaron con ANALISIS.
El camino de los chicos argentinos arrancó con el choque ante Irán (segunda en el ranking). Argentina pasó por encima a los asiáticos con un inapelable 3 a 0, con parciales de 25-12, 25-9 y 29-27, en poco más de una hora de juego. Después llegó el turno de enfrentar a Cuba, el mejor seleccionado de Menores del planeta, y si bien los argentinos la pelearon, cayeron por 3 sets a 0 (22-25, 23-25 y 23-25).

A pesar de la derrota ante los cubanos, Argentina accedió a las semifinales y allí se topó con las torres de Rusia. Poco importó y los chicos vencieron a los rusos por 3 a 0 (25-10, 25-16 y 25-19) para acceder a la lucha por la medalla de oro.
Allí esperaba nuevamente Cuba. En el cotejo decisivo La Albiceleste peleó más que en la fase de grupos y le robó un set a los mejores en la categoría Menores. Fue 3 a 1 para los centroamericanos, con parciales de 23-25, 21-25, 25-17 y 20-25. Nuevamente los argentinos sufrieron la potencia de Wilfredo León, un jugador de apenas 16 años y con un nivel excepcional, que convirtió 32 puntos y ya marca una diferencia en el seleccionado mayor de su país.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)