Daniel Tirso Fiorotto
Especial para ANALISIS
El intendente José Carlos Halle aprovechó un debate sobre el transporte para mandar un mensaje: todavía soy gobierno. Y lo hizo de la mano de su adversario radical, Sergio Varisco, que le dio un proyecto de ordenanza a la medida de Halle y le prestó votos.
La discusión comenzó con el edil de la Concertación Entrerriana, Emanuel Martínez Garbino, levantando la mano para adelantar su voto negativo a un proyecto de ordenanza presentado por el radicalismo y al que adhirió sorpresivamente el oficialismo, en el que se eliminaba la fecha de caducidad de la concesión del servicio. Como finalmente se eliminó.
Hasta el martes, el servicio de colectivos vencía el 11 de noviembre, ahora no se sabe.
Claro, el concejal del bloque unipersonal aprovechó también para presentar in voce un proyecto alternativo que intentó poner a consideración de la asamblea y que tenía el apoyo de los kirchneristas. Dicho de otro modo: el edil independiente que por más de tres años debió trabajar en soledad, se vio arropado esta vez por los oficialistas convertidos en neo opositores.
Desde ese instante, el Concejo quedó partido en dos: por un lado los seguidores de Halle y de Varisco que defendían a pie juntillas un proyecto presentado por el radicalismo pero que se había convertido en el texto oficialista, y por otro lado, por la negativa, los seguidores de Blanca Osuna (cuyo bloque lleva el nombre del fallecido Néstor Kirchner) y un par de independientes.
¿Qué decía esa variante opositora? Que en Paraná “no se llamará a licitación pública para la nueva concesión del servicio publico del transporte urbano de pasajeros en colectivo hasta tanto asuman las nuevas autoridades municipales, que serán elegidas el 23 de octubre del presente año”.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)