Claudia Martínez
(Especial para ANÁLISIS)
“Nací el 15 de diciembre del `62, por cesárea”, cuenta mientras la risa inunda el lugar: la sede de la Defensoría. Sobre calle Monte Caseros de Paraná, las oficinas montadas al final de una escalera sirven como marco para la nota a Luis Garay, abogado, defensor titular desde el 3 de diciembre de 2009.Hasta 1992 vivió en la localidad de María Grande. “En María Grande, de donde soy, no había quién hiciera cesáreas en esa época, por eso la trasladaron a mi madre a Paraná y nací acá cuenta”.
Así como se lo ve, como lo conocen muchos, Luis Garay, defensor del Pueblo, es un actor de teatro. Cocinero, militante y fanático de Racing, se hace tiempo para hacer terapia con lo que ama. Hizo primaria y secundaria en María Grande“y termine en el ‘79”, relata.
“Me vine a vivir a Paraná y estudié en Santa Fe. Me recibí en el año `87.Milité en el `83 en política, en el justicialismo, acompañando a mi papá que fue candidato a intendente en el desarrollismo, en el MID. Luego me afilié al justicialismo”, rememora.
Su padre es el escribano Oscar Garay. “Es divino. Tengo mamá. Se llama Miriam. Es vasca. Son los dos muy militantes sociales. Mi papá fue muchas veces secretario del Club Atlético de María Grande, secretario de Cultura de María Grande, presidente del club ydel Instituto Secundario de María Grande”.
—Tuviste de dónde tomar muchas cosas para tu vida…
—Claro. Yo siempre mamé esas cosas en mi familia. También tengo una hermana que murió en el 2003, en un choque trágico en Los Conquistadores. Cuando un colectivo que iba a Cataratas choca con un camión y se prende fuego. Mi hermana era una de las 19 personas que fallecieron. Obviamente que para mí eso era un cambio terrible. Tremendo.
(Más información en la edición gráfica número 1026 de la revista ANALISIS del 13 de agosto de 2015. )