D.E.
Las sorpresas en torno a los movimientos del ex gobernador Sergio Urribarri, no dejan de sorprender. Según pudo determinar ANÁLISIS, tanto el actual diputado provincial como su esposa Ana Lía Aguilera, están autorizados a conducir un automóvil Audi A1 comprado a fines de 2015 y valuado en casi un millón de pesos, que casi nunca se ve por la capital entrerriana y a veces puede observarse algo escondido en alguna de las propiedades fastuosas de los Urribarri en Concordia. La particularidad es que el vehículo no está a nombre de ellos, sino registrado a la empresa Kaskira Sociedad Anónima, con domicilio en Uruguay 775, piso 4, de Capital Federal.
La empresa en cuestión es dueña de la firma Neogame, que a su vez explota el hotel Mayorazgo del Parque Urquiza y la sala de juegos ubicada en el predio del ex hipódromo, cuya construcción fuera realizada por Caballi, del empresario de la construcción, Miguel Ángel Marizza. En el segundo piso de dicho lugar se encuentra el boliche de Marizza, New Kuba.
La firma Kaskira también tenía el control integral del tránsito dentro del ejido de la Municipalidad de Concordia -junto con Sisteco Sociedad Anónima-, pero a fines de febrero, el intendente Enrique Cresto rescindió el contrato por irregularidades. Al parecer, llegó a ese negocio de la mano del ex gobernador Sergio Urribarri, en tiempos en que Gustavo Bordet era el intendente.
Lo que se ponía en cuestión en la comuna concordiense era la metodología utilizada para la comprobación por fotomultas de las infracciones -tales como exceso de velocidad, sobrepaso prohibido, estacionamiento en doble fila o en lugares no permitidos, cruce de semáforos en rojo e invasión de la senda peatonal-, ya que se adjudicaba toda la responsabilidad a la empresa contratada. Es decir que se evitaba la Dirección de Tránsito, ya que no se preveía su participación en la detección e individualización del infractor, lo que a su vez no garantizaba el debido proceso legal. Pero, además, el pago del servicio contratado consistía en la liquidación de un porcentaje de las fotomultas, lo que resultaba violatorio de la Cláusula Novena del Convenio Federal aprobado por la Ley Nacional de Tránsito Nº 26.353, donde fue establecido que un pago de esa naturaleza no puede consistir en un porcentaje del producido por las multas.
Una empresa con “buenos” negocios
La firma Kaskira fue creada en agosto de 2002, pero recién en el 2009 se incorporó como accionista el empresario Jorge Aníbal Pérez, quien aparece como el principal responsable de Canal 9 de Paraná y del Mayorazgo, al igual que el Canal 10 de Mar del Plata. Entre los aliados tiene al banquero Martín José Cortés, un ex vocero del gobierno bonaerense durante la gestión de Felipe Solá. Según el diario Hoy de La Plata, Cortés es considerado uno de los “principales armadores del grupo político que conduce” la carrera de Periodismo de la Universidad de dicha ciudad y que, durante la “década ganada”, la convirtió en un apéndice más del kirchnerismo. Distintas fuentes consultadas por el diario platense vinculan a Cortés, con casi todos los negocios políticos que se realizan en Chaco y Formosa. No sólo sería operador de Gildo Insfrán, uno de los gobernadores feudales que existen en el país (se mantiene en el poder desde 1991, en una de las provincias más pobres de la Argentina), sino que también mantenía una estrecha relación con el ex jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Milton Capitanich. Ambos habrían sido socios en una consultora y seguirían teniendo lazos políticos y comerciales.
(Más información en la edición gráfica número 1046 del jueves 8 de septiembre de 2016 de ANALISIS)