Natalia Buiatti
La situación de Sidecreer venía en boca de legisladores provinciales desde hace un mes aproximadamente. Los trabajadores de la tarjeta se mostraron preocupados por su fuente laboral e incluso algunos diputados adelantaron a fines de noviembre que se estaba tramando una suerte de “licitación encubierta” y sin control. La noticia se confirmó cuando el Ejecutivo provincial, efectivamente llamó a licitación para capitalizar la tarjeta por 150 millones de pesos. Todo esto sucedió a pesar de los balances que maneja el presidente de la empresa estatal, Juan José Canosa, que arrojarían un importante crecimiento patrimonial.
En el informe de la última edición de ANÁLISIS se dio cuenta de la crisis interna en la tarjeta, pero también se mencionó el crecimiento patrimonial llamativo de Canosa en sus distintas funciones públicas, y se explicó cómo algunas personas cercanas al titular de la tarjeta o a hombres del gobierno desempeñan roles con un límite muy delicado entre el sector público y el privado. Así se llegó al nombre de Guillermo Caíno, sindicado como amigo personal de Juan José Canosa y al menos cercano a Pablo Terra y Pablo Matías Piloni, con quienes tiene o tuvo vínculos comerciales y laborales en distintos momentos.
Terra fue gerente financiero de Sidecreer cuando se firmaron acuerdos con mutuales. Pero a la vez era socio de CYME SRL, empresa que compartía con Caíno y otras personas. Pablo Matías Piloni no sólo es hermano de Sebastián -quien viene con funciones en el gobierno provincial desde hace años-, también es empleado de la Mutual 10 de Abril-de la cual es socio Guillermo Caíno- y es parte societaria de UMP Mix SRL, una pinturería ubicada en calle Blas Parera de Paraná. A esta última empresa la compone además el hermano de Terra, Marcelo Julián y Ulises Rubén Vargas.
(Más información en la edición gráfica número 1053 de la revista ANALISIS del jueves 22 de diciembre de 2016)