Claudia Martínez
(Desde Miami especial para ANÁLISIS)
Llegar a la casa de Ricardo es atravesar la pequeña Habana en Miami, y llegar a uno de los barrios más lindos de esa zona. El verde de las plantas enmarca el frente de la vivienda, le da frescura en un agobiante julio con casi 33 grados de temperatura.
El chaparrón igualmente no tardará en llegar como todas las tardes en Miami. Eso no impide que a Ricardo y Rolando, su pareja, se les borre la sonrisa al recibir a argentinos en su casa.
Ricardo trabajo en varias radios de FM en Paraná y condujo eventos, hasta que un buen día armó las valijas y se fue. Y contó ese derrotero a ANÁLISIS.
Su historia personal dice que trabajó en Telemundo como script supervisor o lo que en español sería "supervisor de guiones" en las novelas Corazón Valiente, Marido en Alquiler y Santa Diabla.
Después vino Univisión como Productor de Audiencia y Productor de Cocina. Y a partir de a agosto, Productor de Audiencia para el nuevo Show de Ana María Polo, conocida por su programa Caso Cerrado.
Rolando Alea, su pareja, es cubano y su contención. Antes de llegar a Estados Unidos, se fue a los 20 años a El Salvador, donde estuvo 15 años. Él dice que el amor movió su vida y sus decisiones.
“De Paraná me fui a los 18 yde Argentina a los 20. Viví 16 años en El Salvador, regresé un tiempo a Paraná y me volví a ir a los 40”, relata para dar una cronología y edad a cada uno de esos momentos.
“Yo estaba viviendo en El Salvador y mi hermana, a los 21, se casó. Yo estaba establecido económicamente ya en ese lugar. Como ella no tenía trabajo,le ofrecí armar un restaurante y, entre los tres, lo hicimos. Ahí nació su primera niñita. Y la lucharon y la lucharon y emocionalmente lo hicieron. Pero no se adaptaron, entonces me dijeron. ‘Mira, nosotros nos vamos a ir porque no nos adaptamos: Y no podemos permitir tampoco que tú sigas ayudándonos así’. Como extranjero no se animaban a muchas cosas”, dice Ricardo, contando sus primeros años en otro país.
Ricardo es el mayor de cincohermanos. Le siguen Juan Carlos, Javier, Hernán y Natalia. Su mama murió cuando tenía 10 años.
Cuando su hermana se fue de El Salvador, Ricardo cayó en una profunda depresión que hizo que vendiera todo, dejara su trabajo y viajó a Miami. A Estados Unidos llegó con 40.
“Tenía que hacer algo por mí, siempre hacia cosas por los demás y tenía que hacer algo por mí. Me vine a golpear puertas de los medios”, recuerda.
Curriculum en mano comenzó a recorrer los medios “pero entendí que tenía que comenzar de abajo”, afirma.
“Para saber cómo es el trabajo en los medios, primero tenés que empezar como público, así que comencé acá. Así veías quién era qué y cómo se despeñaba. Así es que conocí a Rolando, mi pareja. Sentimos aquella química entre nosotros. Me invitó a tomar un trago aquella vez, pero luego me desaparecí”, narra.
Pero la aparición de Rolando cambiaría las cosas, y la vuelta de la vida. El contacto con las redes sociales y la posterior charla con él, generaron un cambio en la vida de Ricardo que apostó a quedarse en Miami.
De los 38 a los 40 estuvo en Paraná. Y luego desembarco en Miami. “Me pasa algo raro con la Argentina. Si a mí me habría salido algo en Paraná, no estaría acá. Nunca tuve buena suerte laboralmente hablando. En El Salvador, fui presentador-empíricamente hablando-locutor y periodista.
-¿Como ves a Paraná desde lejos?
-Yo realmente admiro a la gente que vive en Paraná. Yo no logro sobrevivir, cómo le hacen para estar allí. Yo miro a mis hermanos. En la Argentina no hay estabilidad laboral y económica. No hay oportunidades, ni hay crecimiento. Acá me mato trabajando. Todo el mundo hace miles de cosas para vivir. Yo hago Uber (transporte particular) y soy productor. Ahora me acaban de llamar para ser productora del programa de la doctora Ana María Polo (que fue muy conocida por su programa en Argentina llamado Caso Cerrado), me aceptaron lo que pedí, Rolando que es director de audiencia me enseñó mi trabajo. Me dijo que cuidara mi público (la gente que participa de los programas). Entonces pedí transporte para la gente que participa del programa, y café, y buena atención. Y a todo me dijeron que si…
(Más información en la edición gráfica número 1083 de la revista ANALISIS del jueves 9 de agosto de 2018)
