Por Nahuel Maciel

(Especial para ANÁLISIS)

Martín Roberto Piaggio es secretario de Salud, Ambiente y Desarrollo Social del Municipio de Gualeguaychú y actualmente es director ad honorem por seis meses en el Hospital de Gualeguaychú.

Es médico, especializado en Sistemas de Salud y Seguridad Social. Cursó la maestría en Salud Pública en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y trabajó en investigación experimental en el Centro de Investigaciones Cardiovasculares de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), al obtener una beca de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica y de Investigación, que depende de ese Consejo.

También fue docente en la cátedra de Anatomía Patológica (UBA), y en las cátedras de Farmacología y de Fisiología de la UNLP y actualmente dicta clases en la cátedra de Epidemiología en la Universidad de Concepción del Uruguay (UCU) y de Salud Pública en la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER).

Hace más de doce años que se dedica exclusivamente a la gestión y política sanitaria, al frente de la Secretaría de Salud de la Municipalidad de Gualeguaychú.

En diálogo con ANÁLISIS, Piaggio reflexionó sobre la pandemia que se vive por el coronavirus, la epidemia del dengue que azota a la región y el brote de sarampión que siempre es preocupante; además de analizar el comportamiento ciudadano respecto de la cuarentena y deja para la reflexión el estrecho vínculo entre la pandemia y el cambio climático. El intercambio se realizó a través de WhatsApp, respetando el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el Decreto de Necesidad y Urgencia 297/20. En ese marco, Piaggio invita a preguntarse si no ha llegado el momento de interpelarnos para cambiar el modo de vida que se tiene.

- ¿Qué área de influencia territorial abarca el hospital Centenario de Gualeguaychú?

-El hospital de Gualeguaychú es un efector de salud de alta complejidad y de referencia de la Región Sanitaria IV, es decir, que comprende los Departamentos de Islas, Gualeguay y Gualeguaychú. Lo cual significa que en el funcionamiento de una Red Integral e Integrada de Servicios de Salud (RIISS) es la institución que recibe las derivaciones y referenciaciones de los efectores del Primer Nivel y de menores niveles de complejidad. En el marco de trabajo de la Estrategia de Atención Primaria de la Salud, que supone un modo de organizar el sistema de salud (de acuerdo a los principios de la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud de Alma-Ata de 1978), el hospital participa de esta estrategia como un efector muy necesario, complementando el trabajo de los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS). Y es aquí donde se encuentra lo realmente complejo del proceso Salud-Enfermedad-Cuidados y los desafíos de la participación comunitaria y el necesario abordaje intersectorial de dicho proceso.

- ¿Cómo es eso?

-Los cuidados deben ser continuos e integrales para cada persona, y se debe intentar preservar la salud y atender la enfermedad considerando todos los determinantes sociales (ambientales, socioeconómicos, modos de vida, y los propios del sistema de salud) y eso es posible con equipos de salud que trabajen de forma transdisciplinaria desde los CAPS en cada uno de los territorios.

3) En el territorio el hospital tiene diálogo con la Municipalidad de Gualeguaychú; ¿cómo es ese diálogo con el resto de los municipios del Departamento y de la Región?

-El diálogo del Hospital con el Municipio de Gualeguaychú está en pleno auge y a la vez resta aún mucho para lograr saldar esa deuda histórica para con los gualeguaychuenses y la necesaria integración del sistema. El mismo proceso se está encarando para con todas las localidades del Departamento y los Municipios de los Departamentos Gualeguay e Islas. Entiendo que son desafíos muy grandes que estamos trabajando en este período tan particular (por la pandemia) que también ofrece oportunidades que tratamos de aprovechar al máximo.

-El territorio tiene tres amenazas sanitarias: el brote de Sarampión, la epidemia del Dengue y la pandemia del Coronavirus.

-Esos tres emergentes epidemiológicos son los que más nos preocupan y ocupan en este tiempo y para con los tres venimos trabajando con mucha intensidad. La situación del Sarampión hoy complica más a la Provincia de Buenos Aires donde hay un brote, con más de 150 casos y dos fallecidos; pero encuentra a toda la Argentina y obviamente también a Entre Ríos y Gualeguaychú con muy bajo nivel de cobertura de inmunizaciones. Esto es producto de todos los inconvenientes que se generaron a partir del corrimiento del Estado Nacional en los últimos años y la falta de inversión y planificación para garantizar el derecho a la salud de las y los argentinos. Hoy, todos estamos corriendo desde muy atrás.

- ¿Y con el Dengue?

-En relación al Dengue también la situación es muy delicada, hay aproximadamente cuatro millones de casos en la región y con epicentro en Brasil y Paraguay. En la Argentina, todas las provincias tienen casos confirmados y varias con casos autóctonos como Entre Ríos, donde las variables son múltiples y la más importante es la batalla que hay que dar para evitar la acumulación de agua donde se reproducen los mosquitos, ordenando todos los ámbitos domiciliarios y peri domiciliarios. Gualeguaychú es zona de circulación autóctona con 61 casos diagnosticados de Dengue al sábado 18 a las 20 horas.

- ¿Y respecto del coronavirus?

-En relación al Covid-19 nos encontramos en plena fase de contención, momento que debemos aprovechar al máximo cada minuto para organizarnos. Trabajamos bajo los lineamientos del Comité de Organización General (COG) que organizó el Gobierno Nacional y donde ejerce su capacidad rectora el Ministerio de Salud de la Nación. También participamos activamente del COES Provincial y desde ahí se organiza la respuesta en todo el territorio entrerriano y en espejo de estos dos niveles de organización y dentro de la Defensa Civil que ha planteado el intendente de Gualeguaychú, conformamos el COES Local/Regional y hace más de un mes venimos preparando el sistema desde lo local en todos órdenes para atender este emergente tan particular.

-Vinculado con el coronavirus ¿cómo está el hospital en materia de insumos, especialmente los llamados descartables como barbijos, guantes y camisolín, y cuáles les faltan?

-Intentar lograr el abastecimiento de los insumos críticos (barbijos quirúrgicos y N95, alcohol en gel, camisolines hemorrepelentes, etcétera) ha sido y es el común denominador de todos los que nos estamos organizando para dar respuesta a esta pandemia. Y por el hecho de ser una pandemia, encuentra “literalmente” a todo el mundo en este mismo camino y ahí la falta de stock, los sobreprecios, las avivadas del mercado, las corridas, entre otros factores, también han caracterizado esta situación. Debemos destacar el acompañamiento permanente del gobierno Municipal, Provincial y Nacional como así también el de la comunidad en su conjunto. Y aquí quiero subrayar un ejemplo concreto y que abarca desde la cooperadora del Hospital hasta todos los particulares que se han arrimado a realizar donaciones y aportes de todo tipo. La puesta en marcha de la campaña Gualeguaychú Solidaria y el gran compromiso de todos los gualeguaychuenses refleja con claridad el espíritu solidario que caracteriza a esta comunidad.

- ¿Cómo evalúa la respuesta ciudadana para mantener el distanciamiento de acuerdo a lo dispuesto por el DNU 297/20?

-La comunidad ha hecho un gran esfuerzo, y eso debemos destacarlo. Esto ha permitido que podamos aplanar la curva y ganar tiempo para que esta fase de contención sea más duradera y nos permita lograr la mayor organización posible para dar respuesta a esta pandemia. No han sido días fáciles para nadie y en muchos casos se está siempre en la delgada línea que puede hacer que el remedio sea peor que la enfermedad y de esta forma, con las medidas que debimos tomar se generan o se agravan necesidades en otros órdenes. Entiendo que es necesario ir administrando el aislamiento, encendiendo y apagando las medidas según la tasa de contagio y el número de casos, entre otras variables a considerar. Para ello debe existir el entendimiento de parte de todos, que lo que hoy se flexibiliza, si la situación epidemiológica cambia, se debe modificar inmediatamente.

- ¿Cómo se organizó el servicio médico sanitario en Gualeguaychú?

-Hemos avanzado en la reorganización de todos los servicios y en todos los niveles. Es más, esta reorganización es dinámica y abarca a los efectores públicos como privados. En la red que se estableció para dar respuesta a la pandemia se reorganizó la atención en la Guardia, separando tanto en niños como en adultos la atención general de los casos febriles y respiratorios. Logramos la organización que permite que sean siete los efectores en la Región IV y que sean cuatro en Gualeguaychú ciudad los que cuentan con protocolos para la atención de pacientes sospechosos de Covid-19 con hoja de ruta para la toma de muestra y sala de aislación. Esto no es poco e insume un gran esfuerzo, especialmente humano. Asimismo, hemos dispuesto 16 dispositivos del Primer Nivel, dos en cada una de las ocho áreas programáticas (San Francisco, Munilla-Pueblo Nuevo, Villa María, Suburbio Sur, Médanos, Sagrado Corazón, San Isidro y La Cuchilla); que brindan los servicios de un Centro de Atención Primaria de la Salud tradicional y otro que está preparado para atender exclusivamente a pacientes febriles y con patologías respiratorias. Además, tenemos cuatro efectores del Segundo Nivel con capacidad para tratar los casos Covid-19. A esto le debemos sumar los espacios acondicionados como el vacunatorio “Patico Daneri”, el Hotel Embajador (que se destinará en caso de necesitar internación domiciliaria), el poli consultorios de UTHGRA para terapia Oncológica y el Seminario del Obispado para casos que requieran de aislamiento con nexo epidemiológico o contacto estrecho.

- ¿Existe alguna relación entre esta pandemia y el cambio climático? ¿Será necesario modificar la sociedad de consumo y reorientar la calidad de vida hacia sistemas más sustentables, por ejemplo, a través de la agroecología?

-Eso es fundamental. Justo estaba leyendo un escrito del doctor Damián Verzeñassi, que es de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario y que me pareció muy pedagógico y claro. Este experto, que para nosotros es una referencia, sostiene, entre otros conceptos, que “la crisis pandémica actual, también permite evidenciar la determinación de los modelos de producción extractivista sobre los procesos salud-enfermedad de los sujetos tanto en la dimensión individual como en la colectiva”. Y agrega que “el extractivismo, en todas sus facetas, conlleva a la explotación extensiva de los territorios, con la consecuente contaminación del agua, el aire y el suelo. Agrotóxicos, micro plásticos, metales pesados, gases tóxicos, deforestación y corrimiento de la frontera agrícola, explotación animal (que constituye el caldo de cultivo ideal para la génesis de este tipo de mutaciones virales, como ya quedó demostrado con la gripe aviar, la gripe porcina y el SARS), son evidencias incontrastables de la alteración que hemos generado a los procesos metabólicos del planeta, a partir de la instalación y globalización de los modos de producción extractivistas”. Reflexiono junto a Verzeñassi porque es evidente que todo ello implica un progresivo deterioro en la salud humana y de las sociedades, además de reducir la capacidad de respuesta inmunológica humana ante diferentes agresiones, tanto a nivel individual como colectivo. Él señala que “hemos construido sociedades que no son capaces de garantizar una alimentación adecuada para sus pueblos, y con ello pierden el primer y esencial elemento sustancial para el cuidado de su salud y la recuperación de la misma ante diferentes injurias”. La propia Organización Mundial de la Salud advirtió en 2012 que la contaminación atmosférica fue responsable de la muerte de siete millones de personas a nivel planetario. Para cerrar, reflexionemos sobre lo siguiente: Ante la pandemia debemos interpelarnos por la vida que hacemos. Siguiendo con el aporte de Verzeñassi, debemos preguntarnos si en las ciudades no se puede garantizar que respiremos aire limpio, teniendo en cuenta que el respirar es uno de los actos más primitivo de la existencia, entonces debemos respondernos si no ha llegado el momento de cambiar el modo de vida que estamos llevando adelante.