Por Ezequiel Ré
especial para ANÁLISIS

Un mundo de ilusiones que poco a poco se empezó a derrumbar. Cuatro jóvenes futbolistas parananenses hoy entre 16 y 19 años, provenientes de tres familias (dos son hermanos). Todos creyeron en la buena fe del falso representante de jugadores Cristian Infanzón.

En abril de 2023 F.R se mostraba feliz en algunos medios de comunicación de la ciudad. Según la promesa de quien además es periodista partidario de Boca Juniors, en junio de ese año debía viajar al club Valladolid de España, para sumarse a las divisiones inferiores o ser prestado a otra entidad europea para tener “mayor roce”.

Infanzón se presentaba además como mano derecha del representante de jugadores en Europa Fernando Hidalgo, vinculado con futbolistas como Julián Álvarez, Cristian Pavón o Guillermo Burdisso. El propio Hidalgo habría mantenido un contacto con una de las madres entrerrianas de jugador damnificado asegurando que nunca había tenido contacto con Infanzón. E incluso le deslizó que no era la primera vez que lo contactaban por ese tema.

¿En qué más mentía? Decía ser abogado, médico, se presentaba como mano derecha y la llamaba “jefa” a la expresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. Además de ser tesorero del grupo militante La Cámpora. Parte de su ardid. Afirmaba que los pasaportes para que los chicos viajen los hacía él porque era funcionario en la Embajada de España.

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Siempre llamó la atención su vida ostentosa, incluso cuando viajaba a Paraná o Colonia Avellaneda (vive un familiar directo de su actual pareja, también mencionada en la causa y pariente de la familia de uno de los jugadores damnificados). Aquí, decía que mantenía reuniones con el ex gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, aunque ello no se pudo comprobar hasta ahora.

Otra de las denuncias que lo atraviesa es por abuso sexual. La denuncia la habría realizado una joven de 23 años familiar de uno de los jugadores. Infanzón les habría solicitado la suma de 8.000 euros (pesificados para no tener problemas según él) y de esa manera realizar los trámites para la inmediata incorporación de los chicos al mercado futbolístico europeo.

Un verdadero cuento del tío, aprovechando primero que los jugadores mostraban condiciones y segundo jugando con la ilusión.

El presente

Los cuatro jugadores siguen en actividad, tratando de rehacer sus ilusiones. Uno de ellos jugó en la Primera División de la Liga Paranaense durante la temporada pasada, demostrando su calidad deportiva. Tanto es así que ahora se encuentra en las divisiones inferiores de un club de Primera División de Buenos Aires.

Tras la detención de Infanzón en Córdoba, las familias paranaenses encontraron un poco de alivio. Igual tratan de resguardar sus nombres y por temor y precaución estar siempre juntos.