Un estudiante de 16 años fue agredido físicamente por sus compañeros, también menores de edad, en el interior de la Escuela Secundaria Nº 2 “Francisco Ramírez” de San Salvador.

La madre del chico, Adriana Rodríguez, relató los hechos ocurridos en la tarde del lunes. “Me llaman del colegio avisando que había tenido un accidente”, comentó. Al no poder comunicarse con ella, su hijo logró enviarle un mensaje: “Mami, me pegaron, estoy en el hospital”. Cuando llegó al nosocomio, pudo constatar que “le habían sacado la mandíbula de lugar y le habían pegado en la nuca”.

Indignada tras el grave episodio, la progenitora se dirigió al establecimiento educativo para pedir explicaciones. “¿Cómo puede pasar esto adentro del colegio?”, cuestionó.

Aparentemente, el ataque ocurrió durante una hora libre, cuando los agresores pidieron permiso para ir al baño -los dos juntos, autorizados por un profesor- y aprovecharon para golpear al joven. “Le tienen bronca a mi hijo”, afirmó Rodríguez, aunque desconoce las razones exactas para tal hostilidad.

Adriana radicó una denuncia formal ante la Fiscalía y la comisaría local. Durante este proceso, descubrió que coincidía con otra presentación similar de violencia en el mismo colegio. Sobre la respuesta de los directivos de la institución, dijo que le contestaron que “mucho no pueden hacer, más que separarlos”.

El colegio habría tomado la medida de cambiar a los agresores al turno de la mañana, sin embargo la madre teme por la seguridad de su hijo fuera del horario escolar. “Tengo miedo que a la salida me lo esperen por ahí y le peguen”, expresó a Mercurio Noticias.

A pesar de las medidas tomadas, los violentos continuaron amenazando a la víctima. “Anoche le mandaron un mensaje con otro compañero que iban a continuar con el problema”, avisó Rodríguez.

La situación llevó a Adriana a buscar más apoyo y soluciones: planea acudir a la Dirección Departamental de Escuelas para buscar una intervención más efectiva: “Necesito que el colegio o alguien me ayude”.