El ex camarista y ex juez de Instrucción, Felipe Celli, se refirió al pedido de juicio político contra el vocal del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, Emilio Castrillón.  

“Me encantó lo de Fiorotto porque hace más falta que nunca que la gente tenga la valentía de enfrentar todos los desaciertos y todas las agachadas del poder, como la que se acaba de ver del Superior Tribunal, cerrando la corporación y fortaleciendo y justificando cada vez más las fuerte críticas que hace la comunidad sobre el Poder judicial”, afirmó Celli en declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza).

Y agregó: “Avalo totalmente el pedido de juicio político y ojalá que la Cámara de Diputados se ponga a la altura de las circunstancias, que se lleve adelante la investigación que haya que hacer y que este señor –como cualquier ciudadano- tenga el derecho de defensa y un proceso limpio”.

Al respecto, consideró que esto “va a fortalecer las aspiraciones de la gente común de que la Justicia funcione como debe, que haya transparencia, que se conozcan todas las resoluciones y se sancionen con la mayor severidad las inconductas de quienes son la cabeza de un poder y que tienen que ser un ejemplo de probidad para el resto de la comunidad”.

Sobre el silencio respecto de las actitudes de Castrillón, el ex magistrado dijo que “lamentablemente predomina una suerte de temor reverencial hacia el poder al que nadie se anima a enfrentar y a plantear las cosas; por eso suscribo fuertemente la conducta de Fiorotto de ponerse al frente, porque debe ser un ejemplo a tomar por todos los ciudadanos que tengan conciencia de lo que ocurre, de denunciar y reclamar que se investiguen todas estas conductas”.

Aclaró asimismo que “la de Castrillón no es la única dentro del Superior Tribunal, y lamentablemente esto tiene que ver con revisar el mecanismo de designación de quienes van a representar al Poder Judicial, a la máxima autoridad de la provincia en materia judicial. Analizar cómo se designa, cuáles son los criterios y que deje de ser el dedo del gobernante de turno quien designe a un puntero político o a un hombre que cree de su confianza pero que no se investigó si está capacitado para desempeñar la función, cómo la iba a desempeñar, y ni hablar de sus atributos morales y éticos para estar a la altura de las circunstancias”.

Ante esto, aseveró que “el problema es muy grave, muy profundo y de muy vieja data en Entre Ríos, y hoy en un momento en que la República está en una caída vertical terrible en todos los ámbitos, esto no nos tiene que sorprender lamentablemente; es para reflexionar fuertemente, ver cómo lo enfrentamos y qué se obtiene de esta puesta en escena de estos personajes”.

Respecto del temor de las víctimas de  Castrillón, reiteró que “hay un temor reverencial a quienes tienen el poder en la provincia, en este caso el Poder Judicial” y reconoció su situación personal: “Yo lo he vivido en carne propia, lo enfrenté y han querido utilizar el poder para rápidamente defenderse de la crítica, y en su momento fui denunciado en tres oportunidades al Tribunal de Enjuiciamiento, aunque nunca les dio el paño para encontrar una causa que les permita abrir tamaña instancia que puede culminar con la destitución de un magistrado”.

“La gente tiene pánico, tiene temor y es renuente a sacar a la luz estas cuestiones, pero cuestiones como las de Castrillón no son las únicas, hay varios personajes que están todavía ahí que son nefastos para estar donde están”, cuestionó Celli y planteó que “debe llegar el momento en que todo salga a la luz, que esto se transparente y que la gente dispuesta a brindar elementos para la investigación esté protegida, respaldada y que se den las condiciones para que la gente libremente denuncie lo que cree que corresponde”.

Consultado por sus expectativas respecto del resultado de un juicio político, dijo que “es impredecible” y como ejemplo mencionó: “Me viene a la mente el caso de un ex gobernador premiado como embajador de Israel que tiene varias causas y es una carrera de obstáculos poder seguir adelante con esa investigación y que de una buena vez se llegue a un juicio oral y público donde la gente pueda presenciar y ver todas las cuestiones”.

“En el Poder Judicial la única forma de sanear estas cuestiones es sacarlas a la luz, transparentarlas, con la posibilidad de que cualquier ciudadano pueda acceder a la información necesaria. Por eso no soy muy optimista con el resultado de este pedido de juicio político. Ojalá me equivoque y ojalá que esto cambie, pero el Poder Legislativo al tema de (Sergio) Urribarri lo ha venido demorando, chicaneando, ocultando y todavía no se sabe a qué puerto se llegará con esas causas tan importantes que hay, y que lamentablemente son una triste rémora, una copia de lo que pasa a nivel nacional”, concluyó.