Ignacio Pérez Núñez, abogado oriundo de Gualeguaychú, participa asesorando a Pablo Rufino Baggio, uno de los integrantes de la familia que es propietaria el complejo fabril RPB SA.

La firma radicada en el Parque Industrial de Gualeguaychú tiene otras sedes a nivel nacional y es una referencia en el plano internacional en el rubro alimenticio.

Desde hace bastante tiempo vive un clima de crisis, ahora agravado porque Juan Alejandro Baggio renunció al directorio de la firma.

En abril pasado, falleció la madre de los tres hermanos que actualmente continúan como únicos accionistas (Rufino Pablo, Juan Alejandro y Aníbal Román) y como consecuencia, Rufino Pablo, pasó a detentar la mayoría de la voluntad social, ya que éste le había comprado las acciones su hermana Celia María, quien decidió retirarse hace ya varios años.

En este contexto, el 8 de junio pasado se celebró una asamblea a instancias de Rufino Pablo, pero en ella ocurrió algo insólito, según denunció el abogado Pérez Núñez en el programa Cuestión de Fondo (Canal 9, Litoral). Sus hermanos Juan Alejandro y Aníbal Román no le permitieron designar un nuevo directorio sin alegar motivo alguno. “Este atropello, de la minoría, no mereció observación alguna por parte del Síndico, quien debió velar por la legalidad de la asamblea”, se indicó.

Fuentes confiables aseguran que el motivo por el cual impiden el ingreso de Rufino Pablo estaría basado en un intento de ocultamiento de una situación de crisis económica que atraviesa la empresa, originada en dos motivos: el avance de la causa por el supuesto caso de “phishing” por más de siete millones de dólares, que fue elevado a juicio con dos imputados que eran jerárquicos de la empresa (José Ricardo Stefani y Diana Veronesi) y el inexplicable desvío de fondos por compras con sobre precios en envases de tetrabrick, que ha sido denunciado en la Justicia Federal. Esta última maniobra, que implica el pago de sobre precios en dólares con destino a una empresa brasilera y luego triangulados a un fideicomiso en las Islas Vírgenes Británicas (publicado en noviembre de 2021 en los Pandora Papers), viene a echar luz sobre el primer caso, ya que se sospecha que todos los fondos terminan en el mismo fideicomiso, que es manejado por Juan Alejandro Baggio, lo que para algunos implica la posibilidad de que se revise el sobreseimiento dictado a su respecto.

Máxime cuando llamativamente, Diana Veronesi habría aportado pruebas de intercambio de correos electrónicos con él que daban cuenta de que conocía las transferencias millonarias al exterior. Llamativamente, estas pruebas fueron aportadas tardíamente.

En este contexto, el clima de las segundas líneas de la conducción de la firma es de profundo temor, ya que para muchos no se trata de verdadera justicia, sino del famoso refrán de que el hilo se corta por lo más delgado. Se espera igual accionar para las distintas maniobras perpetradas en la actualidad.

“Distintas prácticas ilícitas ponen en jaque la continuidad de la empresa en el corto plazo, comando por un Directorio fuera de derecho, poniendo en riesgo a los miles de trabajadores de RPB, a través de distintas maniobras de vaciamiento, vertiginosamente antes de que la justicia actúe a derecho”, se destacó.

-Qué está pasando porque hay una situación tan preocupante como confusa?

-Hay una situación de crisis, concretamente de vaciamiento. Arranca en enero de 2020 cuando tomamos conocimiento de aquel famoso desvío de dinero, casi siete millones de dólares; en realidad fueron ocho transferencias que totalizan esa suma. La versión de la empresa que en esos momentos estaba dirigida por Juan Alejandro Baggio.

-¿Cuánto factura la empresa para hablar de un desvío de siete millones de dólares?

-No lo sabemos con exactitud, pero es una cifra muy importante. Eso equivaldría a la compra de materia prima de todo el año, quizás. Todo un ejercicio económico. Es una suma muy importante que puede poner en riesgo incluso la capitalización de la empresa. En ese momento formulamos una denuncia ante el fuero federal de la ciudad de Gualeguaychú, porque esa maniobra implicaba la comisión de varios delitos: lavado de dinero, violación al régimen penal cambiario, estafa, todas en concurso real. Esa causa se encuentra en un estado avanzado. Hay algunos funcionarios de segunda línea de RPB que estaban en ese momento al mando de la firma. La causa está pronta a ser elevada a juicio.

-¿Hay una sola causa?

-No. Son dos causas. Esta es la primera y hay otra, más nueva, que hemos denunciado en febrero de este año y está vinculada a la compra de envases de tetrabrik (envase de cartón, plástico polietileno y aluminio) con sobre precios del orden del 40 por ciento en dólares; que también implica otro desvío. Cuando digo desvío, es robo en lenguaje coloquial, de otros siete millones de dólares, que no sabemos exactamente dónde terminan. Si sabemos -como sospecha suficiente-, que daría lugar para abrir una causa y seguramente para llamar a indagatoria, que Juan Alejandro Biaggio tiene la conducción, el manejo, el control de un fideicomiso en las Islas Vírgenes británicas donde hay una cantidad similar de dinero. Esto es una sospecha, no quiere decir que sea la prueba total de un delito; pero es una sospecha necesaria y suficiente al menos para llamar a indagatoria a esta persona.

-Incluso un caso que apareció en los Pandora Papers, que​ es la expresión dada a la investigación periodística realizada en base a un conjunto de millones de documentos filtrados, los cuales el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés)​ ha coordinado para publicar historias que son de interés público.

-Justamente, tomamos conocimientos por esa vía, por los Pandora Papers. Y dentro de esa nómina se encuentra esta cuenta que, justamente, tiene una suma similar. Con lo cual hay que atar las dos puntas y eso será materia de investigación. Ya hay una causa que está en un estado avanzado y estamos esperando medidas que seguramente serán tomadas en cualquier momento.

-Hoy por hoy, su defendido Pablo Rufino Baggio, ¿participa en el directorio de la firma?

-No, no participa.

-¿Y por qué no participa?

-No participa porque no lo dejan. Hoy tenemos a RPB, a la empresa Baggio tiene un directorio de facto. Es decir, son tres hermanos, pero la empresa está en manos de na dictadura. Hoy es presidida por Aníbal Baggio.

-¿Quién es el mayor de los hermanos?

-El mayor es mi cliente, Pablo Rufino Baggio. Y hoy la empresa está conducida por Aníbal. Alejandro renunció el 8 de junio pasado.

-¿Qué fue lo que ocurrió?

-Los padres… es una empresa trasnacional con importación y exportación a nivel global, no deja de ser una empresa familiar. Y dentro de la planificación sucesoria, los padres habían realizado lo que se llama un adelanto de herencia. Eso fue en cuatro partes iguales, aunque en verdad mi cliente tenía unos decimales más. Lo que hizo mi defendido es adquirirle su parte en 2011 a su hermana Celia y así pasar a ostentar la mayoría accionaria. Esa mayoría accionaria tenía una reserva de usufructo a favor de la madre, que fue quien conducía a la empresa y ejercía la mayoría hasta su fallecimiento en abril de este año. Entonces, en junio a instancia de mi cliente, se celebra una asamblea para renovar las autoridades; renuncia llamativamente Alejandro. Nosotros entendemos que debe leerse esa renuncia como una huida, porque la causa está en estado avanzado y todo indica que alguna responsabilidad le puede caber a él o al menos tendrá que dar las explicaciones del caso. Y asume su hermano Aníbal. En la maniobra se siguen perpetuando. Esta compra de envases se sigue haciendo y no la podemos frenar. Y esta cuestión de hacer una asamblea y no respetar la mayoría es de una gravedad inaudita.

-¿Cuántas fuentes laborales genera Baggio a nivel directo?

-Aproximadamente dos mil personas en Gualeguaychú y Mendoza, principalmente.

-¿Y en el caso de Gualeguaychú, cómo lo sigue la comunidad o es indiferente?

-No, llega y despierta preocupación. Nosotros queremos, justamente, exhortar a los empleados que son los primeros interesados, en que van a ser apoyados todos aquellos que han tenido una conducta ejemplar y que denuncien estos hechos.

-Imaginamos que habrá mucho temor para involucrarse y testimoniar en contra de quienes conducen la empresa.

-Bueno, eso está dejando de ocurrir porque son muchos los que están queriendo resguardarse y eso implica colaborar. Dentro de la empresa, las segundas líneas observan que el hilo se corta por lo más delgado y los que son llevados a juicio no son los directores sino segundas, terceras líneas. Entonces, ya está cambiando un poco el clima y eso hace que se profundice la crisis.