Este martes se cumplen dos semanas sin transporte público en el Área Metropolitana de Paraná, en el marco del reclamo que llevan adelante en todo el país los trabajadores nucleados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA).

El paro comenzó el martes 12 de mayo, a modo de reclamo por la falta de pagos en los salarios de los trabajadores, que deben prestar servicio en medio de la cuarentena obligatoria que rige en la Argentina ante la pandemia.

Sin embargo, hasta el momento no han cobrado la totalidad y les siguen adeudando una parte importante de los haberes de abril, además de otros conceptos que todavía siguen estando inconclusos.

La próxima reunión está prevista recién para el miércoles en el Ministerio de Trabajo de la Nación. Los trabajadores llevarán a la mesa la problemática de incertidumbre por sus empleos, con rumores de despidos y suspensiones.

Por su parte, los empresarios insistirán con el grave desfinanciamiento del sistema, por aportes estatales insuficientes para cubrir los costos y recaudaciones que se derrumbaron. El pedido es una mejor redistribución de los subsidios para garantizar la prestación de un servicio esencial, más aún en tiempos de pandemia.

Las reuniones de la semana pasada quedaron inconclusas y la angustia se extiende, más aún sin definiciones claras respecto de cómo será la vuelta de la "nueva normalidad", donde el transporte público está señalado como un espacio de contagio.