Un desalojo violento se produjo este martes en calle Pedro Londero al final, en la zona del Parque Costero de Paraná, donde personas vinculadas a José María Armándola y los hermanos Albino y Pablo Folonier, propietarios de las tierras, habrían golpeado, amenazado y despojado de sus pertenencias a un pescador asentado en el lugar desde hace más de 20 años, se informó a ANALISIS.
El pescador, de apellido Maldonado, se viene negando desde hace tiempo a retirarse del lugar y este martes un grupo de hombres, a quienes no se identificó pero que serían empleados de Armándola, llegó y comenzó a desarmar un galpón en la que habita el pescador y su familia, arrojando algunas de sus pertenencias al río.
Esto generó gritos, golpes, y amenazas de todo tipo. La situación involucró a personal policial que se hizo presente en el lugar alertado por otros vecinos, pero los efectivos no permitieron el ingreso a la costa.
Por el mal momento vivido, el hijo del hombre involucrado se descompensó y pese a la situación de salud, Armándola también habría impedido la apertura de las tranqueras que cortan la calle –colocadas por él de forma ilegal- evitando que ingrese una ambulancia para asistirlo. Por ello, otros pescadores lo trasladaron por el río. Durante la tarde, también Maldonado padre requirió asistencia médica, de modo que padre e hijo terminaron en el hospital.
Esta situación confirma lo que el 21 de noviembre pasado había denunciado el programa Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral), que mostraba la realidad de los vecinos del barrio Camino Costero, que viven en permanente estado de alerta desde hace varios años por amenazas de desalojo de los empresarios privados que dicen ser dueños de los terrenos.
En el lugar funcionó el denominado Parque Costero, un proyecto turístico municipal que intentó impulsar en 1995 el entonces intendente Julio Solanas, pero que ya no existe.
Los dueños de los terrenos, José María Armándola, Albino Matías Efraín Folonier y Pablo Luis Facundo Folonier, comenzaron en 2020 un proceso de reclamo de esas tierras e iniciaron diversas demandas judiciales.
El informe periodístico mencionó que los vecinos venían denunciando amenazas de desalojo por parte de Armándola y Folonier, e incluso hablaban de hechos violentos, quema de canoas, destrucción de ranchadas de pescadores, matanza de perros y demás. Situación que se confirmó este martes con el desalojo violento vivido por el pescador Maldonado y su familia.
El concejal Enrique Ríos, en diálogo con ANALISIS confirmó la situación y lamentó lo sucedido, así como también lamentó la falta de soluciones concretas para esta barriada. Pasado el mediodía, el edil se hizo presente en el lugar donde la tensión se había apaciguado. La intendenta de Paraná, Rosario Romero, enterada de la situación se habría comprometido a iniciar averiguaciones sobre lo sucedido.