El presidente Alberto Fernández suspendió su visita a Rosario del sábado próximo para conmemorar el Día de la Bandera. "Seguramente participará de manera virtual", dijo una fuente oficial.

Sus últimos viajes, en medio de la pandemia del coronavirus, generaron preocupación en el interior. En las últimas horas, se habían difundido en las redes sociales pedidos para que el Presidente desistiera de viajar con su comitiva a Santa Fe.

Además, en pleno debate por la intención de intervenir y expropiar la empresa Vicentín se había hecho pública una convocatoria para llevar a cabo un banderazo en las rutas de Santa Fe el mismo día que Fernández debía estar ahí.

Sin embargo, en la Casa Rosada afirman que fue el aumento de los contagios en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano lo que obligó al Presidente a focalizar su agenda en el área metropolitana. "Esta va a ser una semana difícil para todos", dijo la fuente, que adelantó que no se programarán viajes, al menos, por una semana, publicó La Nación.

Las últimas giras breves del mandatario por el interior terminaron con polémica y con una suspensión de agenda . Ayer, antes de suspender el viaje a Rosario, Fernández había dicho: "Vamos a cuidarnos, nada más".

Fernández había suspendido la semana pasada un viaje a Catamarca poco tiempo antes de subirse al avión, y cuando ya estaba en La Rioja, la primera etapa de ese periplo. Fue luego de que se confirmara que el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, tenía coronavirus. El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, había participado de una actividad con él dos días antes por lo que el riesgo de contagio en el gabinete era real.

El alivio llegó al gobierno cuando los análisis Arroyo dieron negativo y el Presidente retomó la agenda de actos en el interior para levantar el perfil de gestión. Pero los viajes de la comitiva en el contexto sanitario actual despiertan preocupación en el interior. Mientras en las redes ayer se viralizó el pedido de un diputado provincial santafesino para que Fernández no viaje el sábado, en Formosa abundaron las imágenes de abrazos y selfies sin cuidar el distanciamiento y en Neuquén todavía se mantiene encendida la polémica por el viaje de hace diez días.