Para facilitar el operativo, el centro porteño estará cortado al tránsito desde la 0 del sábado, en una zona delimitada por las avenidas Corrientes, Belgrano, Paseo Colón y la calle Rincón-Junín.
La Asamblea Legislativa está citada para las 11. A esa hora, se abrirán las puertas del Congreso que dan a las calles Rivadavia e Hipólito Yrigoyen, para permitir el ingreso de los legisladores, las delegaciones extranjeras y los invitados especiales.
Este jueves se confirmó que el mandatario uruguayo, José Pepe Mujica, será de la partida, a pesar de que en un primer momento había informado su ausencia por motivos de salud. De este modo, habrá asistencia perfecta de mandatarios sudamericanos. Además, habrá representantes de los gobiernos de los Estados Unidos, Francia y España, además del príncipe Felipe de Borbón de España, según consignó Página 12.
Media hora más tarde está prevista la llegada de Julio Cobos quien, como presidente de la Cámara de Senadores, será finalmente el que lleve adelante el rol de anfitrión, a pesar de las especulaciones que cundieron en las últimas semanas y que fueron zanjadas por decisión de la Presidenta.
Una vez izada la bandera, se pasará a un cuarto intermedio a la espera de la llegada de Fernández de Kirchner y Boudou, cuyo arribo, por la explanada principal que da a la avenida Entre Ríos, está pautado para las doce del mediodía.
Tras las recepciones, la ceremonia continuará en el recinto, donde se hará efectiva la reasunción de la Presidenta y Cobos le pasará la presidencia del Senado a Boudou. A continuación, Fernández de Kirchner dará su discurso de asunción, en el que se espera que siente algunas pautas de lo que será su segundo mandato.
“No habrá grandes sorpresas, salvo para los que esperen sorpresas”, juega con las palabras un funcionario con despacho en Casa Rosada, insistiendo con la idea de continuidad que también pudo apreciarse en el diseño del nuevo gabinete.
Luego, la comitiva se trasladará a la Casa Rosada, donde la jefa de Estado les tomará juramento a sus ministros. No será, como se acostumbraba, en el Salón Blanco, que la Presidenta no usa desde la muerte de Néstor Kirchner, sino en el recientemente inaugurado Museo del Bicentenario. Por último, recibirá a los mandatarios extranjeros en el Salón de los Pintores Argentinos. Para entonces, cada ministro estará ya camino a su ministerio.
