Ayer, la conducción provincial electa se reunió en Paraná para definir los detalles del acto que tendrá lugar hoy, mirando atentamente el pronóstico ante la posibilidad de que las inclemencias del clima pueda obligar a reubicar el lugar del escenario.

Impedimento

Pelandino se ocupó de dar a conocer la resolución del Ministerio de Trabajo, que no sólo impugnó las elecciones en seis seccionales de Entre Ríos, sino también declaró la ineficiencia jurídica de las mesas de José C. Paz, Pilar, Moreno, Merlo, La Matanza, Berizo, Santiago del Estero y La Rioja, debiendo fijarse una nueva fecha de elección para que los afiliados allí empadronados vuelvan a emitir su voto.

Juan Méndez, apoderado legal de la lista Verde y Blanca, indicó que la resolución de Trabajo sobrevino luego de la impugnación presentada en la Junta Electoral Nacional “porque no tuvimos acceso a las urnas de seis departamentos” de la provincia, petición que fue denegada. “Fuimos al Ministerio de Trabajo y ordenó la suspensión de la toma de posesión de autoridades”, dijo.

En ese marco, el titular saliente de ATE anunció que retomaría la conducción del gremio de los estatales luego de esa disposición de Trabajo. Y dijo que la Junta Electoral Nacional violentó a la Junta local “que nosotros elegimos en un congreso en la ciudad de Concordia, lo que derivó en que compañeros de la oposición en seis localidades de la provincia se manejaron directamente con la Junta Electoral Nacional, violentando los padrones de esas seccionales”.

Muntes niega esa posibilidad y resalta que la disposición de Trabajo sólo aconseja no asumir la conducción del gremio a nivel provincial “hasta tanto se resuelva la cuestión de fondo. Hay una impugnación sobre seis seccionales: Uruguay, La Paz, Victoria, Diamante, Colón y Gualeguaychú, las seccionales en las que se impuso la lista nuestra en la provincia. El argumento que usa es que hubo fraude, que votó gente que no tenía que votar, que no se pudo controlar el padrón, pero el resultado de la elección fue avalado por la Junta Electoral Provincial”.

Irregularidades

Muntes niega la posibilidad de que Pelandino pueda asumir, y por dos motivos: el estatuto de ATE lo impide, y además la conducción saliente protocolizó el traspaso de mando, por escribano público, el 6 del actual, luego de las elecciones sindicales de principios de septiembre.

“Por eso, la proclamación de autoridades se va a hacer tal como estaba previsto. Lo único que no habrá, por esta resolución del Ministerio de Trabajo, es la asunción. En este marco, lo que puede pasar es que la conducción nacional de ATE nombre una intervención mientras se resuelve ese tema. Estatutariamente, el único que puede definir o declarar a los normalizadores, hasta tanto no se dicte una decisión de fondo, es la conducción nacional”, apuntó.

El traspaso de mando se da en medio de graves acusaciones respecto de la situación patrimonial de ATE Entre Ríos. Muntes asegura que el gremio arrastra “una deuda importante”. La cuota sindical que paga el afiliado, se reparte un 60 por ciento para las seccionales; un 10% para la conducción provincial; y un 30 por ciento se deriva a la conducción nacional. Por alguna razón, ese porcentaje nacional se pagó, y se acumula ahora un pasivo millonario.

“Lo que nosotros tenemos es una deuda con la conducción nacional de unos 7 millones. Es lo que hemos auditado hasta ahora”, dijo.

“No sabemos a dónde fue ese dinero. Si no está en un bolsillo, está en otro. Es una cuestión matemática”, sostuvo.

Pero la deuda no es lo único que reprochan a la conducción de Pelandino. También está en discusión el giro de recursos a la mesa provincial de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), que, dijo Muntes, estatutariamente está prohibido. A eso, se suma un ilimitado número de uso de licencias gremiales, el alquiler de cinco departamentos a nombre de ATE y el pago de ocho líneas de celulares, publicó El Diario.