En diálogo con Cadena 3, Santos confirmó que 2 millones de argentinos optaron por Brasil como destino; alrededor de la mitad prefiere Florianópolis, en el sur del país. "A pesar de esta masiva elección, vamos a tener un muy buen verano. Después de las elecciones, las reservas se han movido. Lo que estamos chequeando en los distintos puntos del país nos permite ser optimistas", agregó.

El real devaluado y la posibilidad de comprar los pasajes al dólar oficial y en cuotas antes de la devaluación de hace unas semanas, convirtieron a Brasil en un destino imbatible. Los jóvenes y aquellos turistas que apuntan a las posadas fueron los más seducidos por las playas brasileñas. Las contrataciones anticipadas permitieron cubrirse de una devaluación que ya se descontaba.

Frente a ese panorama las sierras cordobesas este año adelantaron sus promociones e incentivaron las reservas con tiempo. Desde las asociaciones hoteleras insistieron en que la cotización en dólares de Brasil -aun con la devaluación del real- las dejaba con posibilidades de competir. Con todo, admiten que habrá impacto.

Santos reconoció que probablemente esta temporada -aun siendo "buena"- no sea "excepcional" como la del año pasado. En la anterior, entre el 15 de diciembre y fines de febrero, 27,8 millones de turistas recorrieron el país.

Para el ministro que exista un solo tipo de cambio es una "muy buena señal" para el turismo y "para el equilibrio de la economía, y va a traer racionalidad".

Una nota publicada por La Nación hace unos días señala que después de Año Nuevo será muy difícil conseguir alojamiento en Florianópolis. Hasta el 20 de enero, la tasa de ocupación confirmada es de más del 75 por ciento, según Samuel Koch, presidente de la Asociación Brasileña de la Industria de Hoteles de Santa Catarina.