Facundo Carulla jugó su último partido con Parque Sur y aclaró los motivos que lo llevaron a alejarse del básquetbol. Dijo que retomará sus estudios de abogacía porque tiene que pensar en su futuro y agradeció a la familia del club uruguayense por haberle “permitido crecer como jugador y como persona”.

En el partido del martes ante Olimpo su gesto se mostró más adusto de lo que habitualmente lo es dentro del rectángulo de juego. Y no era para menos: Facundo Carulla había decidido que esa iba a ser la última vez que vestiría los colores de Parque Sur. O por lo menos por ahora.

Porque el joven alero paranaense tomó una decisión que muy pocos toman en un momento tan particular de su carrera basquetbolística. “Creo que es el momento de parar, retomaré mis estudios de abogacía y veré cómo me adapto a todo esto”, expresó. Así, Caru le dijo adiós al sureño y a su carrera como profesional.

Las razones que enunció fueron estrictamente personales. “No me siento como se sentía antes, con las mismas fuerzas, y creo que el club se merece que cada jugador esté al cien por ciento porque a mí me han dado todo y siento que no estoy a la altura de las circunstancias”, explicó.

Con humildad, el campeón del Federal también aclaró: “Con el club y con toda esta familia estoy más que agradecido y no tengo más que palabras de agradecimiento para con ellos”. Luego, y con un hondo pesar en su rostro, volvió a esgrimir; “Ya no estoy disfrutando el básquet como lo hacía antes”.

Con tantos recuerdos en la memoria de los hinchas sureños, la pregunta sobre la retractación de su decisión se hizo inmediata, pero una vez más se mostró seguro. “La gente hizo un intento para que me quede, siempre me brindó todo, uno lo duda primero pero a la hora de tomar decisiones tengo que pensar en mi futuro y creo que la decisión que estoy tomando es la mejor”, sentenció.

De esta segunda casa que conquistó en el Puerto Viejo dijo: “Me llevo muchísimo, creo que lo más importante son las amistades que hice acá, el afecto y el cariño de todo este club, de esta gran familia”. Y agregó: “Me sentí cómodo con el sistema de juego aunque a me costó entrar en ritmo luego de la lesión que sufrí en el tobillo luego del primer partido, pero me sentí muy bien con los chicos y también me llevo grandes amistades con el cuerpo técnico y médico”.

Por suerte pudo irse con una victoria, similar a muchas de las que gestó. “Siempre es bueno ganar, habíamos tenido algunas derrotas en casa pero nunca dudamos de nuestro juego ni de que íbamos a salir adelante, seguimos trabajando duro para revertir esto y creo que cerramos el año de la mejor manera” esbozó y finalizó deseándole “lo mejor a este grupo de amigos para lo que queda de torneo”.

Antes de irse dejó una tenue luz de esperanza para todos los que le aventuran un enorme futuro en este deporte. “No sé si volveré a jugar, lo voy a pensar en este tiempo que tengo libre, puede ser que siga jugando…” dudó. Pero más allá de esto, su familia sureña le auguró con muestras de afecto los mayores éxitos en este nuevo camino que de manera muy madura decidió emprender.

Y fue sobre ellos que Carulla depositó sus últimas declaraciones. “Siempre le voy a estar agradecido a Parque, ellos me han dado todo, me han permitido crecer como jugador y como persona en esta gran familia” dijo y se perdió en un mar de abrazos y fotos.