El candidato a diputado nacional de la Concertación Nuevo Espacio Entrerriano (NEE) Emilio Martínez Garbino destacó que “una de las cuestiones que hoy nos preocupa es la situación de los servicios públicos y en particular lo que está ocurriendo con el tema telefonía”. Al respecto, precisó que “se vuelven a repetir las viejas prácticas cuasi monopólicas y de desprecio del cliente y que fuertemente siempre he criticado”. Por este motivo, solicitó a los usuarios que “observen detenidamente la facturación telefónica, ya que muchas veces se incluyen llamadas no realizadas”, y recordó que “nadie está obligado a pagar aquella sobrefactura, pudiendo optar por pagar sólo lo consumido”.

Mediante un comunicado de prensa enviado a ANALISIS DIGITAL, el candidato instó los usuarios de telefonía que “observen detenidamente la facturación telefónica, ya que muchas veces se incluyen llamadas no realizadas, y aunque a veces sean montos pequeños, si multiplicamos estos por los miles y miles de usuarios, resultan cantidades impresionantes que se transfieren en favor de los prestadores del servicio”.

Al respecto, agregó que “nadie está obligado a pagar aquella sobrefactura, pudiendo optar por pagar sólo lo consumido”, aunque lamentó que a “la queja la deberá hacer casi con seguridad ante una máquina o ante una persona con la cual no tiene relación directa”.

De la misma manera, subrayó que “este hecho ha llevado a las empresas a incurrir en una falta grave, que es la ausencia de atención personalizada al cliente, ya que deberían tener oficinas comerciales abiertas al público”, al tiempo que añadió que “estas condiciones las debemos denunciar públicamente pues el servicio telefónico es, en la actualidad, un artículo de primera necesidad”.

En tanto, volvió a referirse a los resultados de distintas encuestas conocidas en los últimos días y señaló: “Sigo opinando igual que siempre, aunque nos den favorables como en los últimos casos -y de las cuales desconozco totalmente su origen-, soy un descreído de ellas”. En ese orden, agregó que “hoy dejaron de ser instrumentos objetivos de verificación, pasando a ser un elemento más de campaña propiedad del candidato y seguramente de aquí al 23 de octubre habrá muchas que solamente buscarán confundir”, y concluyó que “incluso algunos citan datos de consultores reconocidos, los cuales en su inmensa mayoría hoy trabajan para las estructuras partidaria tradicionales. En definitiva, las encuestas terminan siendo un recurso más de desinformación”.