
A.S.
De la redacción de El Miércoles Digital
Como se anticipó en estas páginas, Martín Oliva, el sucesor bendecido por José Lauritto, se impuso cómodamente en La Histórica: superó por más de once puntos porcentuales al candidato de Cambiemos, Juan Ruiz Orrico, 45 a 34 por ciento. Dicen las malas lenguas que ambos festejaron: el ganador, por razones obvias. El perdedor porque por unos meses al menos, podrá seguir cobrando sus 8.500 dólares mensuales en la CARU. Pero también hizo una elección mejor de la que muchos esperaban.
A Oliva, que es viceintendente de Lauritto, le quedan seis meses de gobierno hasta asumir su mandato, al que definió como la continuidad del actual. Ya sabe que, en virtud de las disposiciones constitucionales, después no podrá optar por reelección. Por lo tanto, tiene cuatro años para llevar adelante sus planes, entre los cuales, según anunció en una entrevista colectiva, la prioridad absoluta es “asegurarles agua y cloacas al 100 por ciento de los uruguayenses”.
El intendente electo logró retener 45 de los casi 60 puntos porcentuales que el PJ había obtenido en las PASO. El peso relativo del PJ uruguayense en la provincia queda en entredicho, porque el conductor –Lauritto– anunció que se va a su casa, aunque esa afirmación no es creída prácticamente por nadie. Para empezar, por su propio sucesor, quien se muestra convencido de que Lauritto será convocado al gabinete provincial, o incluso a encabezar la lista de legisladores nacionales del PJ entrerriano. Quienes conocen a Lauritto saben, no obstante, que al ex juez federal no le gusta la labor legislativa. “No es para mí”, le escucharon decir en varias ocasiones. Pero además el “Pato” jura que le prometió a su madre dejar la política. ¿Será así? ¿Se retirará el dirigente peronista más votado en la historia reciente de Concepción del Uruguay?
(Más información en la edición gráfica 1098 de ANALISIS del jueves 13 de junio de 2019)