El proyecto PAF es una organización que viene trabajando sobre el consumo de drogas (legales e ilegales) por parte de los jóvenes desde una perspectiva no punitivista que busca la reducción de daños. Durante el 2020, realizó un estudio junto a la Dirección de Políticas Sociales en Adicciones del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) en donde se muestran datos respecto a como evolucionó el consumo de jóvenes durante la cuarentena decretada por el coronavirus. 

El estudio se realizó entre los meses de marzo y agosto del año pasado, con un universo de 66 personas de Buenos Aires, Rosario, La Plata, ciudad de Córdoba y ciudad de Santa Fe. "Más de la mitad (54%) tiene entre 25 y 34 años, continuando la franja etarea entre los 18 y 24 años (32%) y la de 35-44 años con el 11%. El 51% de los casos se identificó como mujer y el 49% como hombre", explicó el informe al que accedió ANÁLISIS.

"La situación anímica de los encuestados fue mutando a medida que se transitaba el periodo ASPO. Inicialmente, en el mes de abril, la mitad se sentía ansioso y/o angustiado y la mitad restante expresó sentirse bien. Con el transcurso de los meses, ambos estados anímicos tienden a disminuir y cobran importancia otros, como el acostumbramiento y el hartazgo: el primero con su valor más elevado en el mes de mayo (54%) y el segundo en junio (45%). Sobre el final del periodo reportado (julio/agosto), las distribuciones entre los cuatro estados (ansiedad/angustia, bienestar, acostumbramiento y hartazgo), tienden al equilibrio, con valores que oscilan entre el 19% y 25% cada uno", analizó el estudio.

Consumos Juventudes y Pande... by Juan Cruz Butvilofsky

El consumo tuvo un incremento en el inicio de la cuarentena y esa tendencia comenzó a disminuir con el paso de los meses: "En relación con la percepción de los usuarios sobre la variación de su consumo, en la primera toma de datos (abril) el 66% de los usuarios no registra cambios al respecto y un 34% manifiesta haber aumentado su consumo; es de interés notar que nadie reporta disminución. En los relevamientos posteriores, hay una tendencia hacia la disminución del consumo (respecto al mes anterior de la consulta) o, en todo caso, su mantenimiento. Es destacable también que en el último relevamiento (julio/agosto), un 20% expresó haber abandonado el consumo de sustancias".

La sustancia más consumida fue la marihuana, mostrando un consumo estable y en crecimiento en el universo encuestado. Por su parte, el consumo de alcohol no obtuvo grandes variaciones respecto a los niveles de consumo previo a la cuarentena. Por su parte, el consumo de sintéticos y LSD bajó considerablemente debido al encierro y la falta de eventos sociales donde habitualmente se consume ese tipo de sustancias: "El consumo relativamente estable en las diferentes etapas del ASPO, tal como es el caso del alcohol con variaciones entre el 18% y el 21% y, con valores sensiblemente más bajos, los estimulantes (entre 3% y 5%) y LSD (entre un 2% y un 3%). Por otra parte, el mayor consumo, y con una tendencia ascendente, fue de marihuana, cuyo valor más bajo (en los dos primeros meses de aislamiento) fue del 74%, ascendiendo a 86% y 91% en los dos últimos meses reportados".

"Según el reporte de las 66 personas entrevistadas, el consumo de sustancias parecería tender a la disminución. En este sentido en el mes de abril, el 54% expresa haber disminuido su consumo, frente al 24% que no registra variaciones y el 21% que indica haberlo aumentado. A medida que los meses avanzan tienden a emparejarse los valores entre quienes afirman haberlo disminuido o sostenido sin variaciones; nadie reporta haber dejado de consumir durante todo el periodo ASPO relevado. De todos modos, nótese que entre la primera consulta (en abril) y la última (junio/julio), la cantidad de respondentes se redujo a la mitad, lo cual obliga a una lectura discutible, objetable, de los datos obtenidos y analizados en todo este apartado", describió el estudio.

Para finalizar, desde PAF siempre se pone atención en las modalidades de consumo responsables y cuidados. En esa línea, el estudio concluyó que un porcentaje cercano al 65% "ha realizado prácticas de consumo controladas, que disminuyen la asunción de los riesgos inherentes a la ingesta de sustancias psicoactivas".