El comisario de Colón, Héctor Omar Villalba, está sometido a una causa por violencia en contexto laboral y de género tras la denuncia de una cadete que decidió acudir al Ministerio Público Fiscal (MPF) para poner fin a su padecimiento. 

Si bien al funcionario se le abrió un sumario dentro de la fuerza, las autoridades no lo han relevado ni suspendido de su cargo como comisario de la ciudad de Colón.

La continuidad en el cargo, en un lugar de poder, generó malestar en el Observatorio de Género y Derechos Humanos de la ciudad de San José, que se manifestó en un comunicado enviado a ANÁLISIS: "Repudiamos que sea sostenido en el cargo mientras dure la investigación", expresaron.

"Solicitamos sea apartado de su cargo hasta que la Justicia se expida", reclamaron desde el Observatorio. Explicaron que la situación está agravada por tratarse de un funcionario público como fuerza de seguridad y que "ostenta un cargo jerárquico que lo legitima a ejercer el uso de la fuerza".

La Investigación Penal Preparatoria (IPP) está a cargo del fiscal Franco Bongiovanni.