El plantel de Colón de Santa Fe volverá a entrenar este jueves en el predio deportivo 4 de Junio con un fuerte operativo de custodia policial, luego del “apriete” de la barra brava Sabalera ocurrido en la práctica del martes. Justamente, el grupo de futbolistas Rojinegros suspendieron todas sus actividades este miércoles.

Al mismo tiempo que no se registró ningún tipo de denuncia del Mundo Colón (ni jugadores ni CD; tampoco el gremio), el MPA comenzó a actuar de oficio, sumándose este último hecho a una pesada carpeta de antecedentes nefastos en los últimos tiempos con las facciones de la barra brava Sabalera.

Este último martes un grupo de 30 violentos (la mayoría tapaban sus rostros con capuchas y lentes oscuros de sol) irrumpieron en el predio Sabalero, desplazaron la muy escasa seguridad privada que tiene contratada la institución del barrio Centenario y pidieron por la presencia de los jugadores para poder "hablar". Todo este avance de los violentos, que accedieron de sorpresa por las inmediaciones del predio, llegó hasta la zona de los vestuarios del fútbol amateur, donde fueron "frenados" por un dirigente y un empleado del fútbol profesional.

En ese momento de la tarde del martes, los futbolistas del plantel y el cuerpo técnico que encabeza Adrián Chupete Marini estaban adentro del vestuario principal, el que usan los profesionales. "Queremos que venga el Pulga como capitán", fue el pedido de los violentos. A los pocos minutos, desde el vestuario profesional hasta el vestuario "amateur" llegó Luis Miguel Rodríguez, pero no lo hizo solo. El resto de los referentes del plantel; es decir los jugadores de más experiencia, acompañaron a PR10: el entrerriano Paolo Duval Goltz, Ramón Darío Ábila, Christian Bernardi y el Cristian Kily Vega.

La charla, en modo de apretada, giró en torno al mal momento del equipo en la cancha y la falta de resultados. El momento más dramático se dio cuando uno de los jugadores del plantel quedó casi cara a cara y recibió el contacto físico, a través de un empujón. Ante la consulta periodística, no pudo darse con la voz oficial de los distintos actores: el gremio de los jugadores (Futbolistas Argentinos Agremiados, representado en Santa Fe por la figura de la Dra. Estela Reschia) no atendió la requisitoria. Al mismo tiempo, la CD de Colón y los referentes del plantel eligieron el silencio.

Desde el área de Seguridad de la Provincia de Santa Fe, uno de los voceros explicó de manera informal: "No recibimos ninguna denuncia de nadie: ni de Colón como club, ni del gremio de los jugadores, ni de ningún jugador en particular. Hubo un llamado desde el predio y concurrieron efectivos de la Comisaría 15ta. y el Comando Radioeléctrico de Santo Tomé. Lo poco que se pudo reconstruir, en diálogos sueltos, es que desplazaron al único empleado de seguridad privada. Por los gritos, pedían camisetas y dinero. Y a la pasada dijeron algo del momento del equipo en la tabla".

Más allá de la falta de denuncia policial de los distintos actores (CD, jugadores, Agremiados) en las horas posteriores a la apretada en el predio sabalero de este martes, El Litoral accedió a la información que desde las primeras horas del miércoles los fiscales del MPA (Ministerio Público de la Acusación) ya intervienen de oficio en este caso, el que por una cuestión lógica será anexado a la cada vez más amplia carpeta que se titula "Violencia de la barra brava de Colón y sus facciones: Los de Siempre y La Negrada".

En cuanto a la actividad del plantel profesional de Colón, que el próximo lunes a las 21.30 recibirá en el Cementerio de los Elefantes a la Asociación Atlética Argentinos Juniors (AAAJ), el plantel volverá a entrenar este jueves 22, en un horario matutino a determinar, con una fuerte custodia policial en el predio deportivo 4 de Junio, publica El LItoral.