Vélez logró un triunfo clave como visitante por 2-1 sobre Banfield en el Florencio Sola, por la décima fecha de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol. De este modo el conjunto velezano sumó de a tres unidades por segundo partido consecutivo, mejoró el promedio y sueña con meterse entre los cuatro primeros de la Zona A tras una semana convulsionada por la denuncia de abuso sexual que terminó con cuatro futbolistas apartados.

El conjunto de Gustavo Quinteros tuvo un primer tiempo más favorable, aunque nuevamente le faltó ser punzante en los últimos metros. Igual, en su mejor llegada concretó a fondo cuando, en otro ataque comandado por Claudio Aquino, Francisco Pizzini envió un centro desde la derecha que Braian Romero cabeceó al segundo palo a los 14 minutos.

Parecía que la visita tenía el control, pero no generó y el Taladro, quien también vivió días de tensión por la hospitalización de Julio César Falcioni -Omar Píccoli y Julio Barraza dirigieron este lunes- lo emparejó a los 34 minutos con un golazo de otro partido: taco por derecha de Bruno Sepúlveda hacia atrás para Braian Galván, que se sacó la marca de encima y definió al ángulo contrario desde afuera del área con una comba impresionante que desairó a Tomás Marchiori.

El complemento empezó favorable al anfitrión, que tuvo la más clara con Ignacio Rodríguez, pero se interpuso Marchiori. Aquino enseguida respondió con un tiro libre que casi se le cuela a Marcelo Barovero, y a los 27’ Joaquín García dejó por derecha a Romero mano a mano con el arquero para que definiera fuerte y al segundo palo en su noche intratable.

El tanto derrumbó a Banfield y los cambios favorecieron a los de Quinteros, que estuvieron más cerca con una chance del ingresado Lenny Lobato que se fue cerca. Con más empuje que fútbol, el local ensayó una reacción al final, pero no le alcanzó para generar real peligro.

Fue victoria trabajosa para el Fortín, por ahora afuera de la zona de clasificación por diferencia de gol, pero con serias intenciones de cambiar su atención de la tabla más temida a la más anhelada.