Juan Carlos Portela, uno de los pugilistas que entregó Paraná de mayor trascendencia, murió a los 68 años. Se trata de un boxeador que marcó una época importante, allá por la década del ‘80, protagonizando rivalidades inolvidables arriba del ring, de hecho animó grandes batallas ante Héctor Pedro Rohr, el Dinamitero de Valle María.

Portela y Rohr se enfrentaron dos veces como boxeadores profesionales en el estadio Luis Butta del Atlético Echagüe Club, escenario que albergó miles de personas para observar un mano a mano increíble, señala Uno Entre Ríos.

El primer enfrentamiento fue el 3 de diciembre de 1982, cuando Portela ganó por nocaut en el séptimo asalto. Mientras que la revancha fue el 23 de septiembre de 1983 y en esa ocasión fue Rohr el vencedor por la vía rápida en el segundo round. Siempre se habló de la posibilidad de realizar el tercer combate, aunque nunca se concretó.

La carrera de Juan Carlos Portela llegó a un abrupto final en 1989, cuando, a un día de un combate, le comunicaron que no podría volver a pelear debido a una lesión en el ojo derecho. A partir de entonces, dedicó su vida a otros proyectos. Trabajó en el Jockey Club Paraná, donde se desempeñó como encargado de seguridad y administró la concesión de la cantina. También transmitió su pasión por el boxeo como instructor en su escuela del Club Instituto.

En los últimos años, su salud se vio afectada por el mal de Parkinson, que fue deteriorando su calidad de vida. A pesar de las adversidades, su legado como deportista y su impacto en el boxeo paranaense perduran en la memoria colectiva.