Un nuevo giro en el proceso licitatorio del transporte urbano sacudió este martes a la capital entrerriana: la empresa Microomnibus Saavedra S.A.T.A.C.I. (Mossa), parte del Grupo Ersa, comunicó oficialmente su retiro de la licitación en curso. Cabe recordar que en marzo de este año, en la apertura de sobres de ofertas de la licitación, se presentaron, además de la mencionada, la firma San José y Etacer SRL.

En un comunicado enviado a ANÁLISIS, la empresa argumentó que la decisión responde a la falta de garantías por parte del Gobierno Municipal para asegurar la sustentabilidad económica del contrato, una condición que calificaron como “indispensable” ante la magnitud de la inversión proyectada: más de 17 millones de dólares destinados a la incorporación de 86 colectivos 0 km y el desarrollo de la infraestructura necesaria.

Licitación de colectivos en Paraná: tres empresas presentaron sus ofertas

“El municipio no ofrece condiciones que permitan sostener la ecuación económica del servicio, y eso torna inviable participar de este proceso”, señalaron desde la firma.

Mossa también cuestionó fuertemente los pliegos de la licitación, al advertir que modifican las reglas de juego e imponen nuevas cargas que la empresa considera “injustificadas”. Entre ellas, subrayan la obligación de las actuales concesionarias de pagar las indemnizaciones a los trabajadores, un ítem que —según afirman— no fue contemplado originalmente en los costos del servicio.

La empresa denunció además un trato desigual, al considerar que estas exigencias colocan a las prestatarias actuales en una situación desventajosa frente a nuevos oferentes, “cuyas motivaciones se desconocen”, e hicieron hincapié en que las concesiones vigentes fueron otorgadas con la obligación de absorber a todo el personal y respetar antigüedades y derechos laborales.

Más argumentos

Por otra parte, desde la firma sostuvieron que "los pliegos licitatorios tampoco aseguran que se cumplirán las condiciones de la determinación de la tarifa y los aportes al sistema, sometiendo así los ingresos de las concesionarias al exclusivo arbitrio de un municipio que exhibe una conducta arbitraria e incumplidora. En esa línea, durante todo el período de ejecución de la actual concesión -y particularmente en los últimos dos años- la Presidencia Municipal ha mantenido un pertinaz incumplimiento al contrato de concesión y el marco regulatorio, impidiendo deliberadamente que las concesionarias perciban la retribución allí establecida".

"Como consecuencia de ello, se ha quebrado la ecuación económica contractual, ocasionándolse un grave daño a ERSA URBANO S.A. y perjudicando directamente al usuario, que ha visto como el servicio se ha ido deteriorando por la imposibilidad de realizar las inverisones necesarias a causa de los incumplimientos contractuales del la Municipalidad de Paraná", añadieron.

Finalmente, subrayaron que "desde ya que aquel daño y el que se derive del costo no previsto de desvinculación de los trabajadores del sistema será materia de los reclamos amdinistrativos y judiciales que en derecho correspondan, ante los fueros competentes. Este cuadro de situación revela entonces que no existen elementos objetivos que permitan avizorar que la Municipalidad de Paraná habrá de generar el marco jurídico y económico que garantice los mínimos requisitos de previsibilidad y estabilidad que requieren las grandes contrataciones públicas. Ante ello, un accionar responsable y que no convalide un proceso que adolece de los vicios apuntados, impone el desistimiento formulado".