
La lucha (sin cuartel) es en el seno del poder con un claro objetivo: seguir ahí. Casi sin reglas, son protagonistas la necesidad y la soberbia. La primera surgió de una situación inesperada y la segunda, omnipresente, se niega a correrse del centro del cuadrilátero. La desconfianza pone un clima denso. En tanto, la humildad, que podría abrirle paso a una instancia de decoro evitando que la sangre llegue al río, espera para intervenir. Pero nadie la llama. La moneda, en el aire.
Estancados y espantados
Como escribimos hace unos días: esto es sin solución de continuidad. No se aplaca el ruido que provocó el triunfo del gobernador Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires y recrudecen las luchas intestinas. Es en parte porque la resistida estrategia, que finalmente se impuso, aceleró reacomodamientos al interior de todas las fuerzas políticas. Un thriller.
La determinación del presidente de la Nación, Javier Milei, de darle proporciones bíblicas a una disputa provincial, hizo que la derrota sufrida por La Libertad Avanza (LLA), lo obligara a entrar -unos instantes- en modo pausa.
El interrogante inmediato es si el paleolibertario lo hace para cambiar o simplemente para distraer y ahí nomás, con pasos funambulescos, acelerar en modo motosierra.
Por lo visto en las últimas horas, solo trata de reacomodarse e ir tras sus designios. La humillante caída de su partido político, resultante de una serie de hechos desafortunados (o no tanto) no lo interpelan para nada.
Sigue evanecido en su autopercepción, redobló la endogamia y no atendió ninguno de los motivos que llevaron a millones de personas a enfrentarlo con un voto. También quisieron decir algo quienes no participaron de los comicios.
Incomprensible, inexplicable. Mientras en la LLA muchos lucen espantados, otros están estancados, luchando por disimular los golpes recibidos y regalan imágenes ensombrecidas. Una especie de huida hacia adelante sin analizar si hay un camino, un muro o el precipicio.
El error
El presidente Milei estimó que su sola presencia lograría que la LLA triunfe en la provincia de Buenos Aires. Podía fallar y falló. Los cálculos que lo determinaron a ingresar a un territorio que ya le había dado la espalda en 2023, eran incorrectos. Estrategia de cuño íntimo demasiado errada, un tiro en el pie.
Subestimo situaciones que le fueron advertidas una y otra vez. Tal vez el origen de LLA y la mirada corta de su triángulo de hierro lo desanclaron de la realidad. Por estas horas intenta no aparecer vacilante, porque lo aterroriza el rechazo.
El veto a la ley de financiamiento universitario demuestra que está determinado en no mirar lo que acontece a su alrededor. Reitera una conducta sin medir las consecuencias. La realidad no le genera reacción alguna. Que los jubilados hayan acudido masivamente a rechazarlo en territorio bonaerense, no le provoca nada.
Dar la espalda a las personas con discapacidad y a sus familias, no lo conmueve. Es que llegó a ser presidente yendo contra la corriente, sin analizar demasiado los territorios, usando las redes y el exabrupto como herramientas esenciales.
Quiere seguir por ahí, sin tener en cuenta que quizá el abuso de esos mecanismos es lo que provocó la derrota a manos de Kicillof. Ni él ni sus colaboradores más cercanos miden consecuencias del desprecio como modo de tratar al otro. El error persiste. Megalomanía al palo.
Diálogo sin interlocuciones
Estamos sumergidos en contradicciones. Situaciones inasibles. Una de ellas, por ejemplo, es esa picardía destructora de invitar al intercambio con la sola intención de no hacerlo. Diálogo sin interlocuciones.
Se habla de llamar a gobernadores (escaldados), pero inmediatamente se remarca que será el convite para los afines. Para que todo siga igual (en el mejor de los casos). Una acción viciada que impide la construcción de confianza, componente ineludible de los consensos democráticos.
Hasta ahora siempre fue imposición. Una tras otra. Es sí, hay que decirlo: con la anuencia de los mandatarios que fueron sigilosos a la hora del reclamo. Demasiado.
No se cumplieron los compromisos y se ingresó en un callejón sin salida en temas como obra pública. Los fondos para las cajas de jubilaciones de aquellas provincias que no las entregaron en los años noventa, se retrasan o aparecen disminuidos y a cuentagotas.
Se mantiene (al cierre de esta nota) el suspenso sobre si se vetará o no la ley impulsada por los mandatarios provincias destinada a lograr un reparto de Aportes del Tesoro Nacional. Se conoce poco y nada del impacto que el Pacto de Mayo ha tenido. ¿Sigue en pie?
Las horas más oscuras, para muchos. Las más tensas para otros. Desconcertantes para todos ya que el camino elegido para responder al mazazo bonaerense ha sido, hasta ahora, seguir con lo mismo y la insistencia muchas veces nada tiene que ver con la virtud.
En la comarca
En Entre Ríos hay comentarios, interpretaciones, sobreactuaciones y silencios alrededor de lo que pasó el último domingo. No se pueden sustraer al fenómeno los que aspiran a representar la provincia a partir de diciembre en el Congreso Nacional.
El peronismo entrerriano no logra restañar totalmente las heridas que surgieron del trunco proceso interno. Sigue siendo la del oficialismo partidario la campaña más extendida y visible. Las cabezas de lista buscaron apropiarse de inmediato de los resultados y, según explicó técnicamente un consultor, aprovechar la que podría ser una tendencia.
En nuestra provincia no se eligen candidatos municipales o departamentales y el partido con sede en calle 9 de julio de la capital entrerriana es oposición. El frente que encabeza Rogelio Frigerio y conduce el Poder Ejecutivo, cedió las principales candidaturas a La Libertad Avanza y con tenues vocerías se repite una y otra vez fustigando al Kirchnerismo.
Trata de ordenarse internamente y los movimientos, si los hay, son cuidados al extremo. El gobernador barrunta y habrá que ver como retoman la discusión pública después de la exposición a cielo abierto de ideas privatizadoras que fueron rechazadas con dureza desde el interior mismo del espacio.
Muchos recordaron por estas horas que no hace tanto fue el peronismo el que hizo o dejo de hacer para que Milei y Frigerio lleguen al poder.
Ahora, el paleolibertario y sus candidatos movieron las piezas como para devolver la gentileza. Una mano lava la otra dicen agazapados.
Podría criticarse, para ambas partes, que es usar estructuras y esperar a la equivocación ajena. No resaltan compromisos, no aparecen propuestas, no se confrontan proyectos.
De uno y otro lado el comentario esmerado no hinca demasiado. Todo, absolutamente todo, gira alrededor de la coyuntura y lo elemental. Tal vez se nacionalice la campaña por ese modo avasallador de los libertarios y eso ponga un paraguas a lo estrictamente entrerriano.
La actual administración evitaría tener que explicar tanta escasez. El peronismo que gobernó por dos décadas, puede seguir promoviendo olvidos y poniendo a un costado alguna incomodidad cercana en tiempo que esté aún en el recuerdo de los electores.
Los peronismos
Más allá de posibles polarizaciones, tan desmentidas como deseadas de acuerdo a la necesidad y la coyuntura, se producen algunos movimientos que incluyen hasta reproches. Es que el triunfo del peronismo en la provincia de Buenos Aires, en unidad, los renueva y trae a la superficie análisis que no lograron cerrarse.
Candidatas de la 503, Carolina Gaillard y Paola Rubattino, han dicho lo suyo sin edulcorar posturas. Habrá que analizar en los próximos días como van permeando mensajes hacia los sectores más identificados con Cristina Kirchner y si el anti populismo explícito de la Alianza La Libertad Avanza. Así acercan el centro de la disputa. Refutaron con dureza al ministro de gobierno, Manuel Troncoso. Una ratificación identitaria.
La Unión Popular tiene en Emilio Martínez Garbino la posibilidad de hacer planteos sobre temas que nunca han sido debidamente cerrados en Entre Ríos. El dirigente de Gualeguaychú siempre expresó la carencia de un proyecto de provincia que integre a todos los sectores más dinámicos en un esquema virtuoso. Si se renueva la aparición del tema es porque el gato sigue sin cascabel. También el dirigente Silvio Farach se plantó alrededor de la situación del comercio, la industria y el mundo del trabajo.
No es fácil lograr la atención y meterse en las conversaciones en un lapso tan corto de tiempo para hacer campaña.
Teniendo en cuenta esa dificultad (que puede transformarse) es que el ex Senador Nacional, Héctor Maya, esgrimió su ductilidad discursiva para lanzar durísimas expresiones sobre el PJ oficial. No deja escapar oportunidad para reprochar la falta de apertura que le habría impedido intentar suerte en una interna que -por formalidades- no se dio. El poeta escribió que no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió.
Tal vez por todo eso en Entre Ríos hay dirigentes de raíz peronista que dirimen desde el socialismo.
De la izquierda
De a poco asoman las demás opciones. Desde el Frente de Izquierda profundizan trabajo y expresiones que vienen ofreciendo desde hace tiempo. Por estas horas es relevante la presencia hacia el interior del conflicto universitario y los aportes en reclamos puntuales de la administración pública provincial. Seguramente con el correr de los días habrá encuentros en toda la provincia para quebrar cualquier posibilidad de polarización que los perjudica. También habrá visitas de dirigentes nacionales para acompañar en actos y medios al MAS, que se referencia en la entrerriana Manuela Castañeira.
No equivocar
Evitar los errores parece ser transversal a todos los interesados a representar a Entre Ríos en el Congreso Nacional a partir del próximo 10 de diciembre. La pasión por no equivocarse los acerca a la quietud.
Hasta el 26 de octubre hay tiempo para desplegar simpatías y derramar razones que orienten a un electorado que aparece distraído pero que, como demostró en la provincia de Buenos Aires, decide sobre la hora y desmiente -con rudeza- las predicciones.