En horas de la mañana de ese domingo, una de las hijas del matrimonio Fornero concurrió a la vivienda de sus padres, encontrando sin vida a ambos. La confirmación de la identidad de los cuerpos la dio el juez Elbio Garzón, que concurrió a la casa.

El hijo del matrimonio, Leandro Fornero, había sido asesinado a balazos en enero de 2010 en la intersección de Moreno y De La Torre y Vera, de esta ciudad.

Según el informe de los médicos de Tribunales el matrimonio Fornero dejó de existir entre la 1 y las 2 del domingo 30 de mayo de 2010.

Días más tarde, el informe forense realizado tras la autopsia al cadáver de Héctor Enrique Fornero reveló que el sexagenario ingirió cianuro para quitarse la vida y se conoció que la mujer no murió por ingesta de sustancia venenosa.

La muerte de Marta y Héctor, sumió a la ciudad de Paraná, en una conmoción y tristeza, por la “garra” que el matrimonio puso en las marchas para pedir Justicia, por el deceso de su hijo, Leandro.

Incluso, recordemos que mientras avanzaba la causa por el asesinato del “ruso” Fornero, sus papás denunciaron que “notaron varias irregularidades en la investigación” y posteriormente, se pudo conocer que Héctor y Marta, habían sido amenazados de muerte, hecho que motivó al juez Alejandro Grippo a disponer custodia permanente en el domicilio de la familia.

Aunque visiblemente apesadumbrados y pese al dolor de la pérdida, la pareja había prometido continuar con la causa hasta que se aclare el crimen.

En un diálogo con Canal Once, informaron que habían solicitado a la Justicia y a través de su abogado, el doctor Humberto Franchi, realizar una nueva autopsia en el cuerpo de Leandro para avanzar con la investigación ya que tenían ciertas “dudas” y remarcaron que encontraron contradicciones entre informes periciales forenses.

Una importante cantidad de personas acompañó a Héctor Fornero y Marta Noacco hasta su última morada en el cementerio municipal de Paraná, el 31 de mayo.

Integrantes de Vidaer, que estuvieron presentes en el sepelio, expresaron todo el dolor y la angustia que se siente al perder a un ser querido de una manera violenta, y muchos no encontraron palabras para poder entender la trágica determinación del matrimonio Fornero.