La Municipalidad de Paraná clausuró y desalojó un local ubicado en avenida José Manuel Estrada al 1600, donde se llevada a cabo un evento de recepción.
En la madrugada de hoy, personal de Habilitaciones de la Municipalidad de Paraná, junto a la Policía de Entre Ríos, clausuró y desalojó un local ubicado en avenida José Manuel Estrada al 1600, donde se llevada a cabo un evento de recepción.
La medida se efectuó por no respetar los protocolos de higiene y seguridad vigentes en el marco de la pandemia, incumpliendo además las medidas de distanciamiento, según consta en el acta que labraron los inspectores. Según se informó, la fiesta era la recepción de un colegio privado la Salle ubicado en calle Santa Fe, de Paraná.
No fue la única clausura que se produjo este fin de semana en la capital provincial. El viernes, en un procedimiento también desarrollado por personal de la Dirección General de Habilitaciones de la Municipalidad de Paraná y de la Policía de Entre Ríos, se clausuró un local ubicado en calle Laurencena, esquina Güemes. Allí, en pleno Puerto Nuevo, se encontraban más de 200 personas sin respetar los protocolos sanitarios ni las medidas de seguridad e higiene establecidas en el marco de la pandemia del coronavirus, consignó el diario Uno de Paraná.
Además, el local y el evento no contaban con habilitación municipal por lo que se procedió a la clausura preventiva y la pertinente acta de comprobación.
En Chajarí
La Policía clausuró una fiesta clandestina de la que participaban unas 200 personas cerca de la Autovía Gervasio Artigas (Ruta Nacional N° 14), en Chajarí, donde las personas organizadoras cobraban una entrada de 300 pesos.
A las 20 del sábado, personal de la Comisaría Nº 1 de Chajarí se hizo presente en el lugar donde se desarrollaba la fiesta clandestina, un predio de Colonia Brambilla. Al llegar los funcionarios policiales solicitaron la presencia del organizador, que al parecer era una joven de 22 años de edad, de Chajarí, quien informó que para el acceso al predio costaba 300 pesos.
La Policía notificó la vigencia del DNU 67/21 y de las prohibiciones que se establecen en el mismo, tras lo cual contaron cuántas personas participaban de la fiesta: eran 195, según consignó el portal Tal Cual Chajarí.
Luego se identificó a un joven de 23 años, domiciliado en la misma ciudad, quien habría sido contratado por la organizadora como disc jockey, y a otro joven de 27 años, domiciliado en Villa del Rosario, propietario del servicio de coctelería y barras móviles, contratado para la venta de bebidas.
Todo lo actuado se puso en conocimiento del Fiscal Federal Luciano Claret, quien ordenó el labrado de las actuaciones pertinentes por la infracción al Artículo 205° del Código Penal. Los asistentes a la fiesta debieron retirarse del lugar.
Se constató además que el evento no contaba con ningún tipo de habilitación, sin seguro del público, ni del predio, sin ambulancia ni personal de Salud, así como tampoco personal de seguridad habilitado.