(De ANÁLISIS)
En las últimas semanas se produjeron varios robos en el barrio privado de Paraná Santa Cándida, ubicado en la zona del Acceso Norte. La investigación por estos hechos condujo a la ciudad de Córdoba, donde este viernes se realizó un allanamiento y detuvieron al sospechoso, un hombre que tenía pedido de captura por otros hechos delictivos. El sujeto, con una gran capacidad y estado físico, bajó los ocho pisos del edificio saltando de balcón en balcón, hasta que lo corrieron y atraparon abajo.
Según se informó a ANÁLISIS, el personal de la División Robos y Hurtos (Dirección Investigaciones) comenzó a investigar los robos perpetrados el 28 de marzo y el 29 de abril. Fueron cuatro hechos, dos en cada uno de esos días, en los que se llevó aproximadamente 60.000 dólares.
El barrio Santa Cándida tiene seguridad privada y no entra nadie que no tenga autorización. Pero tiene un perímetro de tejido, por lo cual el ladrón experto hiz un hueco justo en el lugar donde las cámaras de vigilancia dejan un punto ciego.
Entraba siempre a las lujosas viviendas de este complejo cerrado cuando estaban deshabitadas. Se movía con tanta destreza que no lograban identificarlo. Las casas no cuentan con cámaras, salvo una en la que pudo registrar el rostro del ladrón. Luego de trabajar para establecer quién era, ya que se manejaba con tres identidades diferentes: Darío Alberto Merino, de 38 años.
Se pudo saber también cuál era el vehículo en el cual se conducía: un Toyota Corolla Cross, que no estaba a su nombre. Las distintas evidencias condujeron a la ciudad de Córdoba.
El fiscal del caso, Mariano Budasoff, solicitó el allanamiento a la vivienda del sospechoso en la capital cordobesa, que la Justicia autorizó y coordinaron con sus pares de esta provincia.
De este modo, la Policía entrerriana y la de Córdoba llevaron adelante el allanamiento y requisa domiciliaria en un barrio privado de esta ciudad, más precisamente en un edificio llamado Terre Forte 2, que pertenece al grupo de edificios Gama, ubicado en la zona oeste de la localidad, más precisamente en un barrio llamado Teodoro Fels.
En uno de los departamentos encontraron a Merino, y nadie se esperaba su reacción: cuando vio entrar a los uniformados a su departamento del octavo piso, salió por el balcón y bajó saltando uno por uno hasta llegar a la planta baja. Allí intentó ir hasta su vehículo para continuar la huida, pero lo estaban esperando también otros policías. Lo corrieron y lo detuvieron dentro del barrio privado. Se había provisto de 7.500 dólares y más de 200.000 pesos.
El detenido practica parkour, una actividad física que permite una gran destreza y habilidades para maniobras como las que realizó en el intento de fuga, además de tener un gran estado físico.
Sobre Merino quien pesaba un pedido de captura desde el año pasado por parte de la Justicia de Córdoba, por varios delitos similares a los robos perpetrados en Paraná, incluso algunos de mayor gravedad.
Además, se secuestró el Toyota Corolla Cross gris en el cual Merino se conducía antes y después de los robos, la suma total de 9.000 dólares, 426.880 pesos, un iPhone 11, dos relojes Festina y Victorinox, entre otros elementos que son de interés para las causas que se investigan.
El hombre quedó alojado en el Establecimiento Penal N° 9 de Córdoba, de acuerdo a lo dispuesto por el Juzgado de Control de esa provincia, quien consideró esta medida atento a que las acusaciones por graves delitos que pesan sobre el detenido allí. Luego de que se procesen esas causas, será enviado a Paraná para responder por los robos ocurridos en la capital entrerriana.
Asimismo, se sospecha que podría ser el autor de otros robos similares perpetrados en Concepción del Uruguay y Victoria, por lo cual se cruzaría la información para tratar de confirmar o descartar esta posibilidad.