El dirigente de Federación Agraria Argentina (FAA) en Entre Ríos, Alfredo Bel, analizó el conflicto suscitado en Santa Elena donde un grupo liderado por Juan Grabois tomó un campo de la familia Etchevehere, lo que motivó una movilización de productores en la jornada del miércoles y la intervención de la Justicia.   

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Bel recordó que “en el primer gobierno del gobernador Sergio Montiel promovió una ley de transformación agraria que conformó el Instituto de Transformación y Colonización Agraria de Entre Ríos y en ese periodo se pudieron conformar dos colonias: una en Tala y otra en el Departamento Federación pero no se expropió, en ese caso el Estado compro un campo y el otro tenía a disposición por el Banco de Entre Ríos que había sido puesto por una deuda de una firma de Tala, y ambos se colonizaron sin ningún problema”.

Rememoró también que “la Sociedad Rural Argentina no existía en Entre Ríos en esa época, sino que en esa época jugaron fuerte desde FARER (Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos)”.

Asimismo, dijo que “a esas viejas épocas las está reeditando hoy Federación Agraria en la colonia productiva de Guardamonte, en un proceso silencioso, con una ley que se aprobó prácticamente por unanimidad el año pasado”. Al respecto, adelantó que “se viene haciendo un proceso que ha tenido un resultado muy promisorio, y esas 20 familias que se están instalando ahí van a dar que hablar en poco tiempo porque van a ser un ejemplo de cómo la posibilidad de un decomiso judicial a partir de un caso de corrupción –denunciado por la Revista ANÁLISIS- , como fue el decomiso de ese campo de Yedro, puede dar resultado”.

Sobre ello, indicó que “la Federación Agraria esperó pacientemente que decantara un proyecto totalmente irracional como era el de Roberto Schunck, y que es lo mismo que va a pasar ahora con Santa Elena”.

En cuanto a la movilización de productores, el dirigente dijo que “nadie va a defender a la familia Etchevehere, desde Federación Agraria se dio libertad y muchos dirigentes fueron porque se sienten amenazados en varios aspectos, no es solo el tema de la propiedad privada sino que se plantea la discusión de un modelo productivo que es esta visión de actividades que todavía no están claramente homologadas en la provincia y que no se sabe que se puedan llevar a la práctica, como es esto de que toda la producción se haga con la agroecología”.

Al respecto, explicitó que “es posible que haya un proceso de transición, que haya posibilidades y oportunidades de una visión racional de ir hacia ese proceso productivo  pero eso no está demostrado técnicamente, no hay suficientes avales en la provincia que nos demuestren que sin el uso de alguna arte de agroquímicos o una serie de productos fitosanitarios se pueda producir”.

“Pero ahora está (Juan) Grabois y está una parte del Estado nacional –porque este señor que ha promovido esto es funcionario nacional-, que quieren imponer un modelo que no es el nuestro. Pero además, el otro gran problema,  uno puede ir con mucho entusiasmo con una pala y una azada a imaginar que vas a hacer un planteo productivo, pero si hay 40 personas de qué van a vivir si no es del Estado. No hay racionalidad; no puede haber 40 personas viviendo de un pedazo de tierra; por más que usen todo el día la pala, la azada y la guadaña no da para las condiciones actuales del sistema productivo que tenemos, que puedan vivir de eso; entonces van a vivir del Estado y la gente está cansada de eso”, analizó.

“La gente está cansada de que vengan a imponer, de que venga cualquiera de afuera –o Grabois que no es cualquiera porque tiene todo el aval- a decirnos qué hacer, a decirnos que somos intoxicadores, que matamos gente, que saquen de nuevo el debate de que el 50% de los chicos del Garrahan son de Entre Ríos, lo que fue desmentido por el Instituto del Cáncer de Entre Ríos, y la gente ya está con las bolas llenas de estos temas. Y encima ahora salen circunstancialmente en medio de un problema familiar recontra judicializado, con Dolores Etchevehere que les facilita todo, y la gente reacciona por eso. Reacciona porque nos basurean, porque nos vienen a decir que somos los grandes envenenadores de los últimos 20 años, y la gente está podrida”, sentenció.

“El productor agropecuario es un tipo que prioriza su libertad y que tiene tranquilidad cuando hace una manifestación o cuando trabaja o cuando vende algo, y eso es lo que se demostró ayer. La gente está cansada de que cualquiera venga a decir que somos ladrones, que hacemos una actividad envenenadora, que matamos chicos, que la mitad de los chicos del Garrahan son de Entre Ríos porque los matamos nosotros”, se quejó.

Del mismo modo, Bel cuestionó la asociación que hizo Grabois de los Etchevehere con el narcotráfico y sostuvo que “dicen cualquier cosa porque a Rubén Pagliotto no lo conocen en Buenos Aires”.

Y reiteró que “la gente reacciona porque quieren imponer modelos que no van, y además el problema es cómo lo plantean, porque si dijeran que el mundo va hacia esto, para comer sano, para tener una vida distinta, vamos hacia un nuevo paradigma con un proceso de transición, me parece perfecto; pero en cambio el diagnóstico que hacen es que somos todos envenenadores, que trabajamos con un modelo de exclusión, que enferma a la gente, que esclaviza a los trabajadores. Y por eso la gente reacciona”.

Como contraposición, dijo que “los productores viven en el campo, Entre Ríos es una provincia diversificada, con rodeo de vacas, nadie hace solo agricultura que está en un proceso de estancamiento, la gente tiene la misma cantidad de hectáreas desde hace muchos años y no hay un avance de la frontera agrícola”. En este punto criticó también las acusaciones que se hicieron por los incendios, cuando “está demostrado que hace 10 años había el doble de hacienda en la zona de islas y sin embargo ahora las culpables de los incendios son las vacas que fueron corridas por la frontera agrícola, cuando hace cinco años que no se crece en la siembra de soja, y hace 10 años había casi 800.000 cabezas y ahora no llegamos ni a 450.000 cabezas en las islas”.

“La gente está podrida, y por eso lo de ayer fue un escape y por eso marcharon ayer en Santa Elena libremente, ni siquiera las entidades agrarias convocamos. No llevamos a nadie a ninguna movilización, no pagamos colectivos, la gente que va a una acción gremial va por su propia decisión y voluntad y eso pasó ayer”, replicó.

También planteó que “como dirigentes tenemos que buscar los puntos de equilibrio y los puntos de encuentro; hoy tenemos diálogo con el gobierno provincial, acordamos cosas, en otras no estamos de acuerdo, hoy trabajamos en el Consejo Agroindustrial Argentino aportándole a este gobierno. Hay mucha racionalidad de parte nuestra pero en la viña del Señor hay de todo, la gente está enojada y hay gente que también nos putea a los dirigentes de las entidades, porque hay un cierto hartazgo. Hay una situación muy delicada con la economía, la cuarentena, no se puede trabajar tranquilo porque no hay precios y si encima viene Grabois a dar órdenes de cómo producir y trabajar y nos manda a trabajar con una pala y una azada, todo se mezcla y a la gente le corre sangre en las venas”.

Criticó que el grupo instalado en el campo de Santa Elena “pide reparación histórica, verdad y justicia y están plantando zapallos de forma agroecológica, se mezcla todo y la gente no es zonza como para dejar que vengan ahora a decir que hay que trabajar de forma agroecológica porque somos los envenenadores y los causantes de todos los males que han pasado en los últimos 20 años en nuestro país”.

Por último, a la hora de estimar cómo termina la historia, Bel sostuvo que “lo decidirá la Justicia y a esta altura cualquiera de las partes va a cumplir lo que diga la Justicia”. “Confiamos en la Justicia y creo que se acatará plenamente lo que defina la Justicia”, reiteró. “Hoy vemos con enorme preocupación este debate absolutamente extrapolado para Entre Ríos, porque no creo que el gobernador (Gustavo) Bordet ni (el ministro de Producción) Juan José Bahillo tengan en el ánimo plantear este debate tan rebuscado contra el sector, contra la forma en que se ha venido trabajando, con las dudas sobre la propiedad privada”, concluyó.